07 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.
Un total de 39 cadáveres, la mayoría sin identificar, han sido retirados de una fosa clandestina descubierta hace una semana en el sureño estado mexicano de Guerrero.
El director de la policía, Valentín Díaz, indicó que todos los cuerpos se encontraban en un respiradero de la mina San Francisco de Cuadra, en Taxco. Según las autoridades, la fosa era usada por grupos del crimen organizado para deshacerse de los cuerpos de rivales o de secuestrados. La Fiscalía ha señalado que en la mina es posible que haya hasta cien cuerpos.