Polémica por la posible liberación del acusado del atentado de Lockerbie

Imanol Allende

INTERNACIONAL

14 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El anuncio de la posible puesta en libertad del libio Abdelbaset Ali al-Megrahi, único detenido y acusado de ser el autor en 1988 de la explosión de un avión de PanAm cuando sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie, que mató a 270 personas, produjo furor a los familiares de estas y alivio a quienes han pensado en los últimos veinte años que no existen pruebas suficientes para acusar al libio de la autoría del atentado. El motivo de su posible puesta en libertad es humanitario, ante su avanzado cáncer de próstata.

El libio fue condenado a cadena perpetua por la Justicia escocesa en un tribunal especial reunido en La Haya en el 2001. Sus abogados presentaron varios recursos para obtener su liberación, los dos últimos después de que el año pasado le diagnosticaran un cáncer de próstata. La noticia de su posible liberación -para muchos un globo sonda del Gobierno para tantear la posibilidad de tal medida-, suscitó todo tipo de reacciones entre las familias de las víctimas del atentado, 259 personas que viajaban en el avión y 11 en tierra, desde el furor de las norteamericanas, hasta las más moderadas de las británicas. En el Reino Unido muchos familiares de las víctimas creen que el libio es inocente y que el juicio fue una farsa.