La policía inglesa investigará los gastos de diputados y lores

Imanol Allende

INTERNACIONAL

La pretensión de los parlamentarios de subirse el sueldo otro 15% desata la polémica

20 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Si los británicos recibieron con desilusión la decisión de sus políticos de publicar una versión fuertemente censurada de los abusos cometidos en sus dietas durante los últimos años, ese desencanto se convirtió ayer en moderada satisfacción tras anunciar Scotland Yard que «un pequeño número» de parlamentarios serán motivo de investigación policial ante la sospecha de actuaciones ilegales en relación con los gastos presentados en Westminster.

Hace dos semanas, la policía y la Fiscalía británica habían rechazado que se iniciaran procesos de investigación policial sobre los parlamentarios. Sin embargo, ayer un portavoz de la policía británica indicó que, tras un detallado estudio de algunos casos, «tanto Scotland Yard como la Fiscalía consideran que es necesario iniciar una investigación sobre los supuestos abusos en los gastos de un pequeño número de parlamentarios y lores». Agentes de la unidad de crimen financiero serán los encargados de la investigación. Estarán dirigidos por la ex jefa de la unidad especial de Scotland Yard, Janet Williams.

Solo unas horas antes, los británicos habían escuchado con furor cómo sus políticos planeaban aumentarse el salario este año un 15%, a pesar del clima de congelación salarial que vive el país y después de que ya se aumentaran el salario el pasado mes de abril en un 2,33%, hasta la cifra anual de unos 72.000 euros. La nueva subida puede suponer unos 12.000 euros más.

¿Este planeado aumento de su asignación, se preguntaban ayer algunos analistas políticos con ironía, es lo que ha motivado que los parlamentarios hayan devuelto a las cuentas públicas unos 560.000 euros del dinero que obtuvieron abusando del sistema de dietas? No, tiene más que ver con los escrúpulos. En la lista de políticos con remordimientos (ya eran 182 ayer por la tarde), figuraba en primera posición la subsecretaria de Cultura, Barbara Follett, que ha devuelto al erario unos 37.000 euros, seguida por Jonathan Djanogly, con unos 28.000 euros, y sir Alan Haselhurst, con unos 18.000 euros devueltos.

El líder conservador, David Cameron, se unió ayer al coro de políticos que entienden el desengaño de los británicos por la versión censurada de los gastos de sus políticos. «Es comprensible el furor de los ciudadanos cuando ven que la transparencia no alcanza a sus políticos, por lo que exijo que se publiquen las dietas de manera íntegra», dijo Cameron, que pasó al cobro gastos por la limpieza de la chimenea de su vivienda.