Seis personas, acusadas de pertenecer a las Brigadas Rojas, han sido detenidas en Italia por preparar un atentado contra la cumbre de jefes de Estado del G-8. Según interceptaciones telefónicas, los sospechosos investigaban si era posible actuar cerca de la zona donde el Ejecutivo planeaba reunir a los jefes de Estado y de Gobierno de los ocho países más industrializados del mundo en la isla de la Magdalena, de Cerdeña.
«Estaban para fundar una nueva estructura operativa de las Brigadas Rojas, lista para realizar acciones sorpresivas», aseguró el ministro del Interior, Roberto Maroni. En su opinión, «ha sido una operación excepcionalmente importante porque se impidió la reorganización de la lucha armada en Italia».
Entre los detenidos estaría Luigi Fallico, simpatizante de la primera generación de las Brigadas Rojas, acusado de haber pretendido reanudar la lucha armada.