Caos en los Comunes al exigir 15 diputados la cabeza del presidente

Imanol Allende

INTERNACIONAL

19 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El 54% de los británicos lo pedía, así como la mayoría de los parlamentarios. Sin embargo, el presidente de los Comunes, Michael Martin, evitó ayer su dimisión a cambio de mostrar su más «profundo arrepentimiento, propio y en nombre de la Cámara», por la nefasta manera en la que se han controlado los últimos años los gastos y dietas de los políticos que se sientan en ella. Momentos antes, el conservador Douglas Carswell había presentado una moción de censura contra Martin, apoyada por 15 miembros de las tres principales formaciones políticas, pero el presidente la rechazó alegando que no era una moción sustantiva.

La Cámara de los Comunes estaba a rebosar, ya que se iba a romper una tradición de más de 300 años: exigirle al presidente de la Cámara baja la renuncia al cargo por falta de garantías morales. «Es como enseñarle una tarjeta roja al árbitro», indicó de una manera muy gráfica el diputado laborista por Newport West, Paul Flynn, algo insólito en la política británica, ya que el presidente es intocable al tratarse de un cargo elegido con el consenso de todos los partidos políticos.

La autoridad de Martin quedó en entredicho por su constante negativa a publicar la lista de los gastos de los diputados y a reformar el sistema. Ayer se informó de que las autoridades de la Cámara, que Martin controla, habían permitido a parlamentarios que presentaran como gastos hipotecas inexistentes.

Los ánimos en los Comunes se fueron calentando a medida que Michael Martin rechazaba todas las peticiones de dimisión por «falta de moral para liderar un cambio de un régimen que ha conducido a malgastar el dinero del erario», tal como indicó el líder del Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg. En un momento, al menos cinco diputados se pusieron de pie pidiendo a gritos su dimisión.

Pero a ojos de los británicos, el espectáculo era sorprendente porque si bien era cierto que Martin, como presidente de los Comunes, es el máximo responsable de la salvaguarda de los controles para que no ocurran los abusos recién desenterrados, también es verdad que los mismos que exigían su dimisión a gritos eran los autores de los desmanes en la política de dietas.

Los jefes políticos de cada formación en los Comunes se reunieron ayer para establecer la fecha de un debate parlamentario sobre las responsabilidades de Martin y su papel en todo este escándalo. En tal situación de crisis política que se vivió ayer en Westminster, no sorprendió escuchar la petición del líder conservador, David Cameron, de disolución del Parlamento y la celebración de elecciones generales lo antes posible, tras las próximas municipales y europeas.

El intermediario

Por otro lado, tal como indicó este periódico la semana pasada, la persona que vendió los datos sobre los abusos en los gastos y dietas de los parlamentarios al rotativo The Daily Telegraph , por unos 330.000 euros, intentó con anterioridad vender la información a otros rotativos. El intermediario es John Wick, ex oficial de las fuerzas especiales del Ejército británico (SAS), que dirige una empresa privada de seguridad, International Security Solutions Limited (ISSL).