El actual presidente puede ser elegido en la primera vuelta, hecho inédito en el país, donde más de 10 millones de personas están convocadas a votar.
24 abr 2009 . Actualizado a las 20:56 h.Tras la campaña electoral, los ecuatorianos entraron en el período de reflexión de cara a las elecciones del domingo, aunque hoy ya pudieron votar, por primera vez, los 2.749 presos que aguardan sentencia en las 35 cárceles del país. La medianoche del jueves marcó el fin de la campaña, que se desarrolló sin incidentes y con la tradicional oferta general de programas para sacar de la pobreza a la mayoría de la población ecuatoriana, en unas elecciones en las que el presidente Rafael Correa llega como favorito para ser elegido para un nuevo mandato.
Por detrás de Correa, del movimiento Alianza País, figura en cuanto a intención de voto, de lejos, el destituido jefe de Estado Lucio Gutiérrez, del Partido Sociedad Patriótica, y el millonario y cuatro veces consecutivas candidato presidencial, Álvaro Noboa, del Partido Renovación Institucional Acción Nacional. Desde hace días está prohibido publicar sondeos de intención de voto en el país y los últimos no incluían el porcentaje de indecisos, que el 3 de abril pasado rondaba el 30 por ciento.
Las descalificaciones, más que los programas, caracterizaron la campaña, en la que Correa prometió profundizar su Revolución Ciudadana de tinte izquierdista hacia el denominado Socialismo del Siglo XXI. Noboa, por su lado, dijo buscar la solución a los problemas del país con inversiones extranjeras y Gutiérrez ofreció bajar los impuestos para recuperar el poder que perdió en 2005.
Aunque los sondeos de opinión han advertido de un posible triunfo de Correa en la primera vuelta, algo que, de ocurrir, sería inédito en Ecuador, Gutiérrez y Noboa aseguran que le disputarán la Presidencia en una segunda ronda electoral, el próximo 14 de junio. Ambos contrincantes de Correa han denunciado posibles manipulaciones de los resultados, por lo que han solicitado especial atención a los observadores internacionales, entre ellos delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), que ya se han desplazado a las diferentes provincias.
Pese al temor de manipulaciones, el jefe de la Misión de Observación Electoral de UE, el portugués José Ribeiro e Castro, ratificó hoy que no ve «indicios de fraude» en el proceso del domingo, al que están convocados 10,5 millones de ecuatorianos. El Consejo Nacional Electoral (CNE), organizador de los comicios, asegura que todo está listo para las elecciones, a las que se presentan más de 26.000 candidatos y en las que se designará a presidente y vicepresidente, así como a los 124 integrantes de la Asamblea Nacional.
Integrarán la Asamblea 15 representantes nacionales, 103 provinciales y 6 delegados de los ecuatorianos residentes en el exterior: dos por quienes habitan en Europa, Asia y Oceanía, dos por Estados Unidos y Canadá, e igual número por Latinoamérica, el Caribe y África. En los comicios también se elegirán 46 prefectos y viceprefectos, 221 alcaldes, 1.039 concejales urbanos y 542 concejales rurales, en tanto que la designación de los cinco representantes al Parlamento Andino y los 3.985 integrantes de las Juntas Parroquiales esperará hasta el 14 de junio.
Nuevos votantes
Aunque las elecciones son el próximo domingo, por primera vez en la historia hoy pudieron votar los 2.749 presos sin sentencia que están 35 centros de rehabilitación social de todo el país. «Este es un día de fiesta en los centros de rehabilitación social toda vez que es la primera vez en Latinoamérica que se permite sufragar a las personas sin sentencia», apuntó Romeo Silva, director de Rehabilitación Social.
Por orden constitucional, en las elecciones del próximo domingo podrán votar, también por primera vez, los policías, militares, extranjeros que llevan más de cinco años residiendo legalmente en el país y los jóvenes desde los 16 años de edad. También regirá la «ley seca», que prohíbe el consumo de alcohol, en vigor desde hoy, aunque en esta ocasión los infractores sólo recibirán una amonestación, aunque si la ignoran podrían ser detenidos, mientras que antes directamente iban a prisión. Se han dispuesto 44.200 mesas de recepción de votos, que en Ecuador es obligatorio salvo para los menores de 18 años, los mayores de 65, policías y militares, extranjeros y residentes en el exterior, presos y discapacitados.