Un suicida mata a 50 fieles en una mezquita suní en Pakistán

Saad Khan / Igor G. Barbero

INTERNACIONAL

28 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Horas antes de que el presidente Barack Obama anunciara ayer su nueva estrategia para Afganistán y Pakistán, unas cincuenta personas perdieron la vida en un atentado suicida perpetrado a la hora de la plegaria en una mezquita paquistaní.

Un kamikaze se coló entre los fieles a la hora de la oración en la mezquita de Jamrud, una ciudad de Khyber, una de las regiones tribales fronterizas con Afganistán donde la insurgencia encabezada por los talibanes y Al Qaida está muy activa. Luego se hizo volar por los aires. «Nunca había visto semejante destrucción en toda mi vida», declaró Wahid Jan, un policía que se salvó milagrosamente.

El atentado, que no ha sido reivindicado, estuvo dirigido contra una mezquita, frecuentada por policías y miembros de las fuerzas paramilitares, que bordea una carretera usada por los convoyes con suministros de la OTAN de camino a Afganistán, y que han sido atacados repetidamente por la insurgencia.

Responsables de las fuerzas de seguridad temen que el atentado sea en represalia por sus operaciones militares contra los talibanes y otros grupos islamistas de la región de Khyber para permitir el paso de los convoyes de la Alianza.

Presencia de grupos suníes

En Khyber tienen fuerte presencia dos grupos islamistas de corte suní que han protagonizado frecuentes enfrentamientos para disputarse el dominio de la región. «Hemos lanzado ofensivas contra ellos. Podría tratarse de una reacción», dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas, Athar Abbas. No obstante, el portavoz militar evitó pronunciarse sobre la autoría del atentado, que no ha sido aún reivindicado por ningún grupo.

Un portavoz talibán contactado por la agencia Efe dijo desconocer si detrás del ataque suicida se encuentra el movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP), que aglutina a los diferentes grupos talibanes paquistaníes y ha reivindicado la autoría de las últimas acciones terroristas.

Algunos analistas apuntaron que podría tratarse de violencia sectaria, ya que el ataque tuvo lugar contra una mezquita suní un viernes, día festivo de oración musulmán.

«Khyber no es un foco de violencia sectaria, su población es suní. De todas formas, no se puede descartar que el atentado haya sido obra de un chií. Los chiíes han sido objeto de varios ataques durante este año», razonó la fuente de inteligencia occidental.

El atentado contra la mezquita es el más sangriento perpetrado en Pakistán desde el que destruyó el hotel Marriott de Islamabad el 20 de septiembre del 2008, causando 60 muertos.