Illinois abre un juicio político al gobernador Blagojevich

Victoria Toro

INTERNACIONAL

10 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Cámara de Representantes de Illinois aprobó ayer, por 114 votos a favor y uno en contra, someter a un juicio político al gobernador del estado, Rod Blagojevich, acusado de intentar vender al mejor postor el escaño de senador que deja vacante el presidente electo, Barack Obama. Tras este paso, que no tiene precedentes en este estado, el Senado tendrá la última palabra.

Los 59 senadores actuarán como jurado de Blagojevich -detenido el 9 de diciembre por corrupción y luego liberado bajo fianza- en una especie de juicio que podría durar unas tres semanas. Si al menos cuarenta de ellos lo encuentran culpable, será destituido y su puesto será ocupado por el actual vicegobernador, Pat Quinn.

El jueves, la comisión bipartidista encargada de estudiar si se llevaba a cabo o no el juicio, emitió un voto unánime para que se realizara el proceso de destitución contra Blago, como se le conoce, por intentar obtener beneficios para él o su esposa con el escaño de Obama en el Senado de EE.?UU. Además de esa acusación, la comisión encontró pruebas de que el gobernador utilizó dinero público de forma improcedente, violó las leyes de contratación y aprobó programas sin la preceptiva sanción legislativa.

Panetta, al frente de la CIA

En Washington, Obama presentó ayer a su equipo de inteligencia, que tendrá como consigna, según prometió, la oposición a la tortura. El presidente electo ha designado a Leon Panetta, ex jefe de Gabinete con Bill Clinton, para que dirija la CIA y al almirante retirado Dennis Blair como director nacional de inteligencia (coordinador de los diferentes servicios secretos).

Durante la rueda de prensa, tanto Obama como Panetta insistieron en un frase que no puede interpretarse más que como una crítica a George W. Bush. Según el futuro presidente, los servicios secretos deben «emitir sus informes basándose solo en hechos y no en la agenda política», lo que se interpreta como una crítica a la decisión de la Administración Bush de iniciar la guerra de Irak a partir de informes falsos sobre las armas de destrucción masiva en manos de Sadam Huseín. Panetta también insistió en que estaría al frente de la CIA para trasladar la verdad al presidente.

Además de estos dos nombramientos, que deben ser ratificados por el Senado, Obama nombró a John Brennan, veterano agente de la CIA, como asesor de la Casa Blanca para temas de terrorismo. Hace unos días se especuló con la posibilidad de que fuera Brennan el futuro director de la CIA, pero unas declaraciones suyas que parecían apoyar la tortura causaron tal revuelo que él mismo decidió retirarse. Aunque el nombramiento de Panetta tampoco ha estado libre de críticas, ya que este experto en manejo de presupuestos nunca ha trabajado en cuestiones de inteligencia. Otro nombramiento que ha dado que hablar es el de William J. Lynn III como subsecretario de Defensa. Obama aseguró que quiere alejarse de los grupos de presión, pero Lynn era hasta junio vicepresidente de una compañía que mediaba para la obtención de contratos con el Pentágono.