«Mi marido me dijo que había que ser mártir»

Benjamin Morgan

INTERNACIONAL

03 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Rania Ibrahim, una iraquí de apenas 15 años, asegura que su sueño era estudiar medicina. Sin embargo, el destino de la adolescente dio un vuelco brutal cuando, el pasado 24 de agosto, fue capturada con 20 kilos de explosivos adheridos a su cuerpo, con los cuales tenía la misión de hacer volar el mercado de Baquba, al noroeste de Bagdad.

El atentado, preparado por su marido y otros miembros de la red Al Qaida, según los investigadores, fue desbaratado en el último momento por la policía, que detuvo a la joven cuando esta se disponía a cometer lo irremediable.

Detrás de las rejas, Rania, hoy conocida en toda la ciudad por haber sido la kamikaze más joven detenida en Irak, clama por su inocencia y afirma que fue manipulada por su marido y otras dos mujeres, quienes, según sus declaraciones, la cargaron con los explosivos y la condujeron al mercado, con el objetivo de hacer estallar la carga a distancia.

Pero antes de conducirla a la mortal misión, le sirvieron «un vaso de jugo de melocotón» que la alteró: «La cabeza me daba vueltas, y empecé a ver doble», recuerda.

«Mi marido me dijo que había que ser mártir», confiesa la joven Rania. «Me dijo que iría al paraíso. Que allí había mujeres ángeles con la piel blanca y profundos ojos negros. Que el paraíso es como un enorme jardín lleno de flores, donde hay dos ríos, uno dulce y otro de miel», asegura.

Su esposo, con quien Rania contrajo matrimonio a los 14 años, al parecer, empujada por su madre, fue identificado por la policía como un terrorista de Al Qaida, en busca por 40 asesinatos, la mayoría por decapitación.

Es una extremista

Uno de los investigadores del caso no cree la historia de la joven, y afirma, por su parte, que no fue manipulada y que el diagnóstico es claro: Rania es una «extremista». «La hemos sorprendido en su celda preguntándole a su madre: ''¿por qué ayudaba a los infieles?''», declaró este investigador, que prefirió el anonimato.