El periodista de la cadena de televisión Al Yazira, encarcelado durante siete años en la base de Guantánamo, Sami Mohieldin El Haj, narró ayer las torturas a las que fue sometido y denunció un intento de soborno por parte del Gobierno de EE. UU.
«Tras múltiples sesiones de torturas, los oficiales me ofrecieron un trato: liberarme para que fuera un agente de Estados Unidos cuyo objetivo era espiar a Al Yazira. A cambio me daban nacionalidad estadounidense para mí y mi familia, casa, coche y el sueldo en función de mis resultados», explicó Mohieldin.
El periodista, de nacionalidad sudanesa, fue enviado por Al Yazira a Afganistán en el 2001 y a los dos meses fue detenido y entregado a Estados Unidos. Estos días está en Ginebra, donde mantendrá encuentros con representantes de la ONU y de la Cruz Roja para denunciar su caso y pedir la clausura de la base de Guantánamo.