Políticos y empresarios brasileños realizaron ayer una intensa jornada de negociación en La Habana, con el objetivo de convertirse en el primer socio económico de Cuba en el «nuevo momento» que vive la isla, según el canciller Celso Amorim.
«Cuba está abriendo una nueva fase de su desarrollo, de su evolución, y Brasil quiere estar ahí. Queremos ser el socio número uno, no el segundo ni el tercero», dijo Amorim al suscribir un acuerdo de cooperación científico, técnico y tecnológico para la producción de soja. Hay un «deseo firme, real, de Brasil, de participar en este nuevo momento que vive Cuba, que vive la economía cubana» la que dará «un gran salto» en los próximos años.
Amorim, quien suscribió el convenio con su colega Felipe Pérez Roque, destacó que su visita da seguimiento a los 10 acuerdos que firmó en enero el presidente Lula en La Habana con Raúl Castro.