El presidente libanés, dispuesto a formar un Gobierno de unidad

Colpisa

INTERNACIONAL

27 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El nuevo presidente libanés, Michel Suleimán, asumió ayer su cargo con la disposición de iniciar consultas con la mayoría, apoyada por Occidente, y la oposición liderada por Hezbolá, para formar un Gobierno de unidad nacional.

El general Suleimán, de 59 años, entró ayer en el palacio presidencial de Baabda y se dirigió al salón de honor, donde se sentó en el sillón presidencial, vacante desde la partida de su predecesor, el prosirio Emile Lahud, en noviembre del 2007.

Suleimán, un cristiano maronita que era comandante en jefe del Ejército, fue elegido el domingo por 118 de los 127 diputados del Parlamento libanés. Después de meses de bloqueo político, esta elección fue posible gracias a un acuerdo firmado el día 18 en Doha por la mayoría y la oposición libanesas.

«Debemos unirnos y trabajar con miras a una sólida reconciliación. Hemos pagado muy cara nuestra unidad nacional. Preservémosla, tomados de la mano», dijo Suleimán en el discurso que pronunció tras su elección.

El presidente libanés elogió el papel de la «resistencia», refiriéndose a Hezbolá, en la lucha contra Israel, pero advirtió que no debería «aprovechar sus éxitos para utilizarlos en los conflictos internos».

Suleimán comenzará mañana las consultas para la formación de un Gobierno de unión nacional, según las premisas fijadas por el acuerdo de Doha, que proporciona a la oposición una minoría de bloqueo, con once ministros en un total de treinta.

En los medios políticos suenan dos nombres para el cargo de primer ministro: Fuad Siniora, quien se sucedería a sí mismo, y Saad Hariri, jefe de la corriente de Futuro (principal bloque de la mayoría) e hijo del ex primer ministro asesinado.

A pesar de la unanimidad en su favor y del apoyo regional e internacional, el nuevo mandatario tendrá que hacer frente a desafíos, como tener una buena relación con el Gobierno y que este se mantenga cohesionado para poder redactar su discurso de política general, que deberá leer ante el Parlamento para que lo vote en la sesión de confianza.

El dirigente de Hezbolá, Hasán Nasralá, advirtió ayer al Gobierno contra el uso de «las armas del Estado» contra su grupo, en un discurso con motivo del octavo aniversario de la retirada israelí del sur del Líbano. «No se pueden usar las armas del Estado para ajustar las cuentas o vengarse de la resistencia», dijo. Y mostró su apoyo al lema de Doha, que puso fin a la crisis libanesa de «no usar las armas con fines políticos».