El gobernador de California, el antiguo actor de cine Arnold Schwarzenegger, decretó ayer el estado de emergencia en la región de San Francisco debido a un derrame de 220.000 litros de fuel que amenaza con una extensa marea negra a la bahía de la ciudad. Los servicios de emergencia tratan de recuperar el combustible, mientras que varias playas, dañadas por el vertido, fueron cerradas al público.
El derrame de 220.000 litros se produjo el miércoles por la mañana cuando el mercante Cosco Busan , un buque de 250 metros de eslora que transporta contenedores, salía del puerto de Oakland, frente a San Francisco. En ese momento, chocó contra una torre-pilar del puente que cruza la bahía, cuando navegaba en medio de una espesa niebla que dificultaba la visibilidad..
La tripulación del buque fue sometida a pruebas de alcoholemia, que dieron resultado negativo.
Ayer por la mañana, la marea negra se había extendido más allá de la desembocadura de la bahía y alcanzaba a más de 20 kilómetros del lugar de la colisión.
El servicio californiano de caza y pesca había contabilizado el jueves por la noche un total de 32 aves afectadas por el chapapote, de las cuales seis habían muerto. El jefe adjunto del servicio calificó el derrame de «muy importante». «Es algo que nos preocupa mucho», indicó, estimando que cientos de animales están amenazados.
Más de 200 miembros de los servicios de emergencia fueron movilizados, así como ocho navíos especializados en la recuperación de combustibles en superficie. Se estima que «unos 30.000 litros fueron recuperados» desde el miércoles por la noche, según datos proporcionados por los guardacostas.
Pese al peligro que encierra para la bahía de San Francisco, el accidente es, sin embargo menor, si se lo compara con la mayor marea negra en la historia de Estados Unidos. Tuvo lugar en 1989, cuando el superpetrolero Exxon Valdez derramó 50.000 toneladas de petróleo en la bahía de Prince William, en Alaska, tras chocar contra un arrecife, con consecuencias catastróficas para la vida silvestre de la región.