Estudiantes y profesores de la universidad acusan a grupos chavistas de la violencia en el campus de Caracas
INTERNACIONAL
Dirigentes estudiantiles de oposición suspendieron ayer una marcha en Caracas para protestar por los actos de violencia del día anterior con el fin, según dijeron, de no dar pie a nuevos enfrentamientos entre grupos ideológicamente adversos.
Stalin González, presidente de la Federación de Centros Universitarios, explicó que la decisión se tomó por la presencia de policías a la entrada de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y por la concentración de estudiantes pro gubernamentales en la Universidad Bolivariana.
La marcha tenía como punto de salida la UCV y como destino la sede de la Fiscalía General, donde tenían previsto entregar supuestas pruebas de que los conflictos del miércoles, en los que nueve personas resultaron heridas, dos de bala, fueron responsabilidad de simpatizantes del Gobierno. En concreto, aseguran disponer de 14 vídeos y 126 fotografías, la mayoría realizados por estudiantes con sus teléfonos móviles.
Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la UCV, señaló a Hugo Chávez de ser el responsable «intelectual» por la violencia ocurrida en todo el país, a través de «sus grupos paramilitares» con la pretensión de «amedrentar» a la comunidad universitaria para que paralice sus protestas contra la reforma constitucional.
Márquez fue muy tajante al afirmar que lo sucedido en la UCV no fue producto de la casualidad, sino que se trató de hechos «orquestados por el Ejecutivo». Dijo que el ministro de Educación, Luis Acuña, y el de Relaciones Interiores y Justicia, Pedro Carreño, «mienten» cuando aseveran que fueron los estudiantes que se manifestaron quienes agredieron a sus compañeros. Márquez subrayó que los portavoces del Gobierno «saben perfectamente de dónde proviene la violencia».
El presidente de la Asociación de Profesores de la UCV dijo, en palabras dirigidas a Chávez, que si «pretende intervenir» la universidad tendrá que «pasar por encima de los universitarios».
El dirigente estudiantil Eduardo Torres denunció ayer que motorizados con capuchas secuestraron a su compañero, también dirigente estudiantil, Rubén Briceño, en el campus. Y aseguró que esos individuos forman parte de los movimientos prochavistas Alexis Vive y Tupamaro. Añadió que se trataba de los grupos que el miércoles tras la marcha pacífica sembraron la violencia en la universidad.