Las últimas palabras que la profesora de 25 años acertó a decir, entre sollozos, al ex alumno de 13 con el que se escapó a México es que siempre lo amará. Aunque no está claro si volverán a verse en un buen tiempo.
Ella, Kelsey Peterson, ha sido enviada a Nebraska, donde daba clases, para ser juzgada. El, Fernando Rodríguez, se quedará en México, donde ambos fueron detenidos el pasado fin de semana, pues estaba de ilegal en Estados Unidos. Como mucho, podrá volver a testificar contra ella en el juicio en el que se le acusa de secuestro, abuso y corrupción de menores, además de un delito federal por llevar a un menor a otro país con la intención de tener relaciones sexuales.
Un juez de El Centro (California) denegó el miércoles la libertad bajo fianza de Peterson por el alto riesgo de fuga. «Su familia la apoya al cien por cien», dijo su abogada. Lo contrario que sucede con su supuesto «novio», quien ya ha dicho que estaría dispuesto a testificar en su contra.
Rodríguez ha contado que ambos se acostaron «quizá dos veces» a principios de año. El periplo que acabó cruzando la frontera comenzó hace dos semanas con ella al volante. El chico ha dicho que la idea fue de ella, pero que él le había comentado que quería visitar el lugar donde nació en México, donde vive su padre.
«Tenía problemas en Lexington (Nebraska) y quería escapar, pero fue una mala idea. Ahora no puedo volver», señaló. El chaval calificó a Peterson como «mi mejor amiga», pero negó que fuera su «novia».
Hace algunos meses, en el ordenador de la profesora se encontraron mensajes de amor de los dos, por lo que fue separada de su trabajo el 25 de octubre. Dos días después, desaparecieron. Fueron localizados en México.