El asesino finlandés disparó 69 tiros e intentó incendiar el instituto

Gael Branchereau

INTERNACIONAL

Eligió la fecha del 7 de noviembre por ser el aniversario de la Revolución bolchevique, que admiraba

09 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

En medio del luto oficial, Finlandia se interrogaba ayer sobre los móviles de Pekka-Eric Auvinen para matar a sangre fría a ocho personas de su instituto tras anunciarlo en la página de YouTube. El estudiante disparó 69 tiros e intentó incendiar el centro. «En el lugar se encontraron 69 casquillos», declaró el investigador Jan Olof Nyholm en una rueda de prensa en Vantaa, una localidad cercana a la de Tuusula, donde tuvo la tragedia. Auvinen tenía en su poder 389 balas, incluidas las 69 disparadas.

Los investigadores hicieron públicas las fotos de los daños en el centro de enseñanza secundaria, con numerosos cristales rotos por balas, así como del pasillo que intentó incendiar. «Se encontraron líquidos inflamables. Esparció líquido por las paredes y el suelo del segundo piso», indicó Nyholm, aunque no explicó la naturaleza exacta de esos líquidos ni el porqué del gesto de joven.

«Según los primeros indicios, él [Auvinen] actuó al azar, pero este punto aún está siendo investigado», añadió. El instituto, en torno al cual la policía estableció un perímetro de seguridad y cuyos alrededores se encuentran vigilados por soldados, ha cerrado sus puertas por lo menos hasta el fin de semana.

El joven también dejó una carta «de despedida» para su familia. En ella expone las mismas reivindicaciones que ya explicó en el vídeo en YouTube.

La policía consideró que Auvinen actuó solo y no encontró ninguna otra arma cerca de él. El joven mató a la directora (61 años), la enfermera (42), una estudiante de 25 años y a cinco compañeros de entre 16 y 18 años. Todas recibieron más de un disparo en la cabeza. El drama se desarrolló, al parecer, en 20 minutos.

Pekka-Eric era el mayor de una familia «normal». Vivía con sus padres, tenía un hermano pequeño, su escolaridad se desarrollaba sin tropiezos y carecía de antecedentes penales. Sin embargo, sus profesores lo describen como un muchacho complejo y brillante, torturado, depresivo y a veces víctima de las burlas de algunos de sus compañeros. Admirador de Hitler y Stalin, y de todas las revoluciones escogió la fecha del 7 de noviembre porque se cumplían 90 años de la Revolución bolchevique.