Unos obreros que trabajan en la reforma de un edificio histórico en el centro de Moscú encontraron restos de 34 personas, presuntas víctimas de ejecuciones practicadas bajo la dictadura de Stalin.
Los restos óseos fueron hallados debajo del suelo en el sótano del hostal Chizhevski, del siglo XIX, en la calle Nikólskaya, situada cerca del Kremlin y que conectaba la vieja sede del KGB con la plaza Roja. Los cuerpos presentan orificios de bala en el cráneo.
«Los disparos se hicieron a corta distancia. El carácter de los impactos y la posición de los cuerpos permiten suponer que ha sido hallado un local de fusilamientos. Los cuerpos permanecieron en el sótano al menos 60 años, y también fue encontrada una pistola de 1903», precisó un portavoz de la policía.
Según el centro histórico y humanitario Memorial, que se ocupa de la rehabilitación de las víctimas de represiones políticas en la URSS, se trata de ejecutados en las purgas estalinistas de finales de 1930 y principios de 1940.
Elena Zhemkova, directora de Memorial, indicó que el hallazgo confirma la hipótesis de que cerca de la Junta Suprema del Tribunal Militar, que era el estado mayor del terror estalinista, hubo un recinto donde se practicaban ejecuciones. Añadió que en los años del «gran terror» las sentencias se dictaban no solo en las prisiones moscovitas, sino también en la sede de la calle Nikólskaya.