Los «sin papeles» vuelven a la violencia en el Paso de Calais

La Voz

INTERNACIONAL

21 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Los alcaldes de Cherburgo, Dunkerque y Paso de Calais se declaran impotentes para controlar el aluvión de clandestinos, en su mayoría iraquíes, que pretenden pasar al Reino Unido. Incluso han dirigido una petición conjunta al Gobierno pidiéndole medios ante la degradación constante de la situación en las últimas semanas.

Tras la clausura en el 2002 del centro de refugiados de Sangatte por el entonces ministro del interior Nicolas Sarkozy, proliferan los campamentos clandestinos.

El problema siempre estuvo ahí, pero el reciente aumento de la violencia tiene en jaque a toda la región. Acampan junto a los puertos y abordan por la fuerza si es necesario los camiones que se disponen a cruzar el canal en el ferri. Los camioneros llevan bates de béisbol para defenderse. Se han producido los primeros heridos de bala.

En respuesta a la petición de los alcaldes, París envió ayer una compañía de antidisturbios. Pero la situación es compleja: no piden asilo en Francia y no pueden ser expulsados porque proceden de países que se encuentran en situación de en guerra, como es el caso de Irak.