El empresario se jubila y liquidará en caso de no encontrar comprador
18 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La escuela de conductores Colupa, una de las más veteranas de la ciudad, creada hace más de veinte años por una cooperativa, podría desaparecer. El actual director, José Rouco, se jubilará en unas semanas. En un principio existía la esperanza de que las riendas del negocio las asumiera un hijo, que finalmente optó por no incorporarse. La autoescuela, que presentó a varias generaciones de lucenses a los exámenes para sacarse el carné de conducir, está a la venta y en caso de que no cuajen las negociaciones para cambiar de titularidad, la sociedad se liquidará. De hecho algún material, como un camión, lo están ofertando en internet.
Colupa está preparando a los alumnos matriculados para presentarlos a examen, pero ya no admite nuevas incorporaciones. Fuentes de la autoescuela señalaron que el centro de formación no cerrará sus puertas hasta que no cumpla con las responsabilidades adquiridas con sus alumnos. La situación en la que queda la empresa con la jubilación de José Rouco ya fue comunicada a los trabajadores, que están a la espera de acontecimientos. Con anterioridad a Rouco se fueron jubilando otros socios.
La crisis está afectando de una forma importante a todas las autoescuelas de la provincia, que se han visto obligadas a reducir plantillas para poder afrontar la situación, a desprenderse de algunos vehículos y a rebajar los precios de las matrículas y de las prácticas. Fuentes del sector aseguran que con la subida de los precios de los combustibles la situación empeora cada vez más y cuestiona la viabilidad de los negocios.
Los titulares de las autoescuelas tratan de soportar el tirón a la espera de tiempos mejores, pero desconocen hasta cuándo van a ser capaces de aguantar esta situación. Con la llegada de la primavera y el verano confían en un repunte en el número de alumnos. Algunos insisten que en estos momentos hasta es bastante complicado cerrar una empresa de este sector.
En los últimos años el número de matriculados ha caído en picado, algo que se nota en los que se presentan en las diferentes convocatorias de exámenes teóricos prácticos. En la zona universitaria los estudiantes ya no se sacan el carné de conducir al mismo tiempo que cursan sus estudios.
La reducción en las matrículas se nota también en las calles de la ciudad, de donde han desaparecido numerosísimos coches de autoescuelas de las rutas establecidas.
Los cursos, una opción en crisis
Los cursos, buena parte de ellos en colaboración con los sindicatos, significaron hasta no hace demasiado tiempo una fuente complementaria de financiación a los ingresos procedentes de los alumnos matriculados. Sin embargo, las administraciones fueron cerrando el grifo como consecuencia de la crisis y ampliando las exigencias para poder impartirlos.
La financiación habilitada dentro del programa de hace unos años que permitía sacar el permiso de conducir por un euro al día, al que estaban adheridos varios centros de formación, está agotada, según fuentes consultadas.