Numerosas personas acudieron ayer a la feria, que abrió ayer sus puertas con el pregón de Jesús Cao Peón
28 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Ambientación y ornamentación de época y expositores con artículos y objetos que recuerdan al medievo harán que A Milagrosa simule durante este fin de semana haber retrocedido en el tiempo unos cuantos siglos. Todo esto ocurre con motivo de la celebración de la tercera Feria medieval, que congrega en la plaza central y en algunas calles de dicho barrio a unos noventa puestos con artesanía, ropa, joyas, lámparas, objetos de decoración, juguetes, alimentos y bebidas típicos, e incluso remedios naturales a base de las más variadas especies de plantas.
El presidente de la asociación de antiguos alumnos de la Escuela de Artes Ramón Falcón, Jesús Cao Peón, fue el encargado de pronunciar el pregón a las ocho de la tarde de ayer, para abrir seguidamente el recinto ferial a los centenares de personas que quisieron darse una vuelta por ese mercado medieval tan lleno de colores, olores y sabores.
Durante todo este fin de semana la Feria medieval de A Milagrosa estará abierta al público, ininterrumpidamente, de once de la mañana a diez de la noche. Los organizadores quieren que la animación callejera no decaiga en ningún momento en todo el recinto del mercado, y por eso han programado a distintas horas del día pasacalles, escenificaciones con personajes caracterizados según la época medieval, talleres para todo tipo de públicos, representaciones teatrales, juegos y actividades didácticas para niños, y por supuesto, la comercialización de los artículos de los expositores.