El Fuenlabrada tampoco pudo ganar al Lugo y acumula siete jornadas sin conseguir un triunfo que le reenganche a la lucha por la permanencia. Los fuenlabreños empezaron nerviosos, aunque el gol de Vecchio les animó y pudieron conseguir algún tanto más. Los lucenses reaccionaron tras el descanso y Germán consiguió el empate, en opinión de los anfitriones, en clara posición de fuera de juego. Pese a las acometidas locales en los últimos minutos, el marcador ya no volvió a moverse. El próximo domingo, los de Valverde podrían alcanzar matemáticamente la salvación si ganan al Deportivo B.
El encuentro comenzó con un Fuenlabrada muy nervioso, consciente de la importancia de conseguir los tres puntos, que poco a poco perdió su atenazamiento inicial para dar paso a un ataque sin pólvora. El Lugo, muy bien plantado sobre el terreno de juego, esperó su oportunidad y, así, en el minuto 9 estrelló un disparo en el travesaño que estuvo a punto de suponer el primer tanto del encuentro. Pero la madera salvó al conjunto fuenlabreño de encajar el primer tanto.
Acoso local
Así las cosas, en el minuto 25, Vecchio anotaba un tanto espectacular por la mismísima escuadra de la portería de Marcos Valín, después de pegarle con el exterior del pie y colocarla donde no podía llegar el meta. Tras el tanto, el conjunto de José Aurelio Gay se vino arriba y comenzó el recital fuenlabreño, no de goles, pero sí de llegadas de enorme peligro que la zaga lucense, muy bien situada sobre el terreno de juego, evitó que alcanzasen las redes.
Al borde del descanso, cuando se cumplía el minuto 39, sensacional ocasión para el conjunto de Fonsi Valverde tras un pase al hueco sobre Sergio que salvó Sierra en una sensacional intervención, evitando el empate del conjunto visitante. Con la victoria por la mínima de los locales, se retiraban ambos conjuntos a vestuarios. Pero, en la segunda mitad, cambiarían las cosas.
Dominio forastero
Empezó la segunda parte con un Fuenlabrada muy nervioso, que regaló los primeros minutos a el Lugo. El conjunto visitante fue haciéndose fuerte y llegando con peligro a los dominios de Sierra y, fruto de este asedio, llegó el tanto del empate, muy protestado por los locales, que consideraban clarísima la posición antirreglamentaria de Germán cuando remataba el esférico que suponía el 1-1.?Con las tablas en el marcador, el Lugo se vino arriba e intentó llevarse algo positivo de Fuenlabrada y los nervios se cebaron con los de José Aurelio Gay, que veían cómo se les escapaban tres puntos vitales para la salvación.
Así las cosas, el Lugo llegaba, aunque le faltaba precisión y el Fuenlabrada se volcaba al ataque con más corazón que cabeza y con más ganas que certeza a la hora de anotar el tanto de la victoria. Un punto le valía al Lugo, que en los últimos minutos se dedicó a defenderlo, mientras que el conjunto de José Aurelio Gay vio cómo se esfumaba una nueva oportunidad de aferrarse a la categoría y suma ya siete jornadas sin conocer la victoria.