Los técnicos llevan días tratando de averiguar el origen del tufo a combustible
14 ene 2010 . Actualizado a las 11:07 h.Va a ser necesario recurrir a un Sherlock Holmes de hoy en día para averiguar cuál es el origen del misterioso olor a gasóleo que llevan días denunciando vecinos de Fingoi, en Lugo. Ni los técnicos municipales ni los propios afectados han sido capaces aún de detectar el foco del tufo que mantiene en vilo a un grupo de habitantes de este barrio de la ciudad amurallada. «En el Ayuntamiento dicen que no hay de que preocuparse, que no pasa nada, pero el olor sigue ahí y nadie sabe de dónde sale», comentó ayer a mediodía un vecino que paseaba por la zona.
Al parecer, varios residentes se han puesto en contacto con el Concello en diferentes ocasiones y la respuesta que les ofrecen es siempre similar. «Dicen que lo están mirando, que por ahora no han encontrado nada y que estemos tranquilos porque no hay peligro», señaló una mujer en las inmediaciones de la calle Velázquez, uno de los puntos en los que, según indican los denunciantes, más intenso es el olor.
Algunas sospechas apuntaban ayer al centro social de Fingoi, situado en la calle Aviación Española. El martes por la tarde un camión se desplazó al lugar para llenar con varios miles de litros de combustible su depósito. El tanque está bajo tierra, en un jardín emplazado en el exterior del edificio, y una de las hipótesis que se barajaba es que durante la carga se hubiese producido algún pequeño vertido de carburante.
«Hoxe [por ayer] pola mañá ao abrir o centro social si que cheiraba un pouco a gasóleo, pero puido ser porque onte pola tarde encheron o depósito e ao mellor caeu algo fóra», explicó la conserje de la instalación, Celia Vázquez Veiga. La trabajadora aseguró que tanto la sala de la caldera como el resto del recinto están limpios del combustible. «Puideron derramarse uns litros ao redor da boca do depósito, pero nada máis... ¡Pero de aí, a denunciar que hai un olor moi forte a gasóleo na zona...!», reflexionó.
En algunos momentos del día
Con todo, el llenado del depósito del centro social de Fingoi tuvo lugar el martes y las denuncias vecinales por el olor a gasóleo surgieron días atrás. Según indicaron fuentes consultadas, el olor se intensifica en determinados momentos de la jornada. «El otro día por la noche, cuando llegué a casa del trabajo, olía mucho en la calle, cerca de las alcantarillas y en el aparcamiento. Tanto, que al entrar en casa no era capaz de sacar el olor de la cabeza», comentó una vecina.