El alcalde de Monforte, Severino Rodríguez, anunció que, salvo imprevistos de última hora, la próxima semana estarán en marcha las obras de reurbanización en el Reboredo. Con arreglo a las previsiones municipales, en pocos días comenzará a realizarse un proyecto similar en la calle Ourense, entre el cruce con avenida de Galicia y la Travesía do Río. Las reformas en estas dos zonas coincidirán en el tiempo con las que ya se llevan a cabo en la calle Chantada y en el campo de la Compañía. El Ayuntamiento ultima un plan de actuación para hacer frente a los previsibles trastornos en el tráfico.
Severino Rodríguez indicó que, más que en un plan de reordenación del tráfico, se trabaja en una serie de medidas para que la coincidencia de las obras en varios puntos del centro de Monforte cause el menor trastorno posible. Por el momento existe un esbozo de estas medidas, que aún deberá ser retocado antes de que se pueda dar a conocer a los vecinos. De hecho, y según informó el Ayuntamiento, en la reunión de la mesa del sector servicios celebrada ayer quedaron sin tratar las cuestiones relativas a la circulación que figuraban en el orden del día.
La coincidencia de las obras, destacó el alcalde, es inevitable puesto que, en el caso de la reurbanización de las calles Reboredo y Ourense, se financian con cargo al fondo estatal de inversión municipal y deben estar terminadas antes del próximo 31 de diciembre. «Cabe a posibilidade de pedir unha prórroga de tres meses pero nós estamos traballando coa idea de rematar en prazo», apuntó Severino Rodríguez.
De acuerdo con sus explicaciones, también están a punto de comenzar las reformas que se realizarán con cargo al Gobierno central en la calle Valle Inclán, en la que está prevista la remodelación de las aceras entre el cruce de la Florida y el paso a nivel de la línea ferroviaria Palencia-A Coruña.
Las obras que se llevan a cabo en la Compañía todavía motivarán durante bastante tiempo restricciones en el tráfico. En el caso de la reurbanización de la calle Chantada, por el contrario, el gobierno municipal considera que lo peor para los automovilistas ha pasado. «Queda arranxar as beirarrúas e botar unha capa de aglomerado, o que non vai levar moito tempo», manifestó el alcalde.
Actualmente ya se puede circular por la práctica totalidad de esta última calle, con la única salvedad del tramo más próximo al cruce con la calle Ourense, en el que los automovilistas solo pueden usar un carril. No obstante, las obras que lleva a cabo el taller de empleo mantienen cerrada al tráfico la calle Santa Clara y en breve se verá afectada por estas reformas la Corredoira.