El pastel de los 3,4 millones de euros que se gastarán en Monforte en aplicación del fondo estatal para reactivar la contratación de obra pública deberían llevárselo preferentemente las empresas constructoras del municipio. Esa es la intención del Ayuntamiento, según admitió ayer el alcalde, Severino Rodríguez, en la presentación de la parte de estas obras que se harán fuera del casco urbano. El regidor no fue demasiado explícito, y además insistió en que en el proceso de contratación pondrán especial cuidado en no vulnerar la ley, pero explicó que la organización aplicada a los expedientes de las distintas obras permite contratar la mayoría previa petición de oferta a tres empresas distintas, sin necesidad de someterlas a un concurso completamente abierto.
Acompañado por el concejal de Medio Rural, Antonino Luaces, el alcalde confirmó que las parroquias se llevarán alrededor de 900.000 euros de este fondo especial, alrededor de un 25% del total, mientras que si se aplicase únicamente el factor de la población les correspondería un 15%. Este dinero se repartirá en media docena de proyectos distintos, en los que abundan por encima de todo lo demás las mejoras de caminos de acceso a núcleos de población. Además se hará un paseo peatonal en Piñeira, entre la carretera de Sober y la del polígono, y se llevarán a cabo obras de mejora en las iglesias de Sindrán y Ribas Altas y en el entorno del cruceiro de Santa Mariña.
Habrá obras en todo el término municipal. Según el alcalde se harán una media de cinco en cada una de las 27 parroquias monfortinas. En todas ellas trabajarán alrededor de 36 personas durante cuatro meses. «Non fomos a todas as parroquias porque non había tempo -explicó Severino Rodríguez-, pero preguntámoslles aos pedáneos, e estes seis proxectos recollen o 80% das súas suxerencias».
A pleno el martes
Esta media docena de expedientes y los demás que completan los 3,4 millones tendrán que pasar por el pleno de la corporación el martes. Es necesario aprobar las bases para contratarlas, el último paso previo a su adjudicación y ejecución. El pleno fue convocado ayer con carácter extraordinario, y se celebrará a las diez de la mañana.
Las dos obras más caras de las que se pagarán con el dinero del fondo estatal son la reforma y construcción de un nuevo colector en la calle Ourense y la reurbanización de la de Reboredo. Dado su coste serán las únicas que tendrán que ser adjudicadas mediante un concurso completamente abierto.