Una vivienda que se inspira en las casas rurales gallegas, pero con un interior renovado
16 nov 2007 . Actualizado a las 19:06 h.El recuerdo de las tipologías constructivas de Galicia tiene en esta vivienda de Bergondo una sencilla evocación. Una casa de aspecto rural, con su elemento principal que es la piedra que envuelve a toda la edificación e incluso en su interior se asoma a través de sus paredes. El estudio de arquitectura Mas, dirigido por Marcos Samaniego, ha querido consensuar formas del pasado con un interior mucho más fresco y actual. Por ello, la casa de Rosa Dosil y Emilio Fiuza goza de todas las comodidades de hoy aunque sin perder esa presencia de vivienda tradicional. De pequeñas dimensiones y abierta a una excelente finca el edificio presenta una cubierta a dos aguas y se ha dibujado en dos volúmenes diferenciados vertebrados gracias a una escalera en madera y acero. En el piso inferior se encuentran las zonas más públicas mientras en el superior se insertan tres habitaciones, un estudio, un enorme vestidor y los baños. Tanto el diseño de la cocina como de otras estancias son reelaborados, prescindiendo de elementos de antaño para buscar otros más prácticos y funcionales a través de notas de color o enfrentando la piedra con las paredes blancas o el terrazo. El conjunto denota una gran sencillez y respeto por las formas más clásicas de la arquitectura galaica, con piedra irregular y ventanales adintelados. Un pequeño porche nos recibe tras un camino de losas de pizarra que también recorre el perímetro de la vivienda. Existe otro pequeño porche al que se accede desde la piscina a través de un desnivel salvado por una escalera con traviesas. Los baños apuestan por la vanguardia en sus sanitarios y decoración, y el interior de la vivienda resulta en conjunto una clara contraposición de un exterior más rústico.