Del atlas al partido de voleibol

Elisa Álvarez González
elisa álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Durante este curso más de 700 docentes dan materias que no son de su especialidad, algunas tan dispares como Geografía y Educación Física

03 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Este curso han sido muchas las críticas a los recortes en la enseñanza, que Educación ha negado sistemáticamente. Que si menos docentes, menos calidad, menos atención al alumnado. Y entre ellas se ha ido deslizando una queja, el incremento de profesores que están obligados a dar asignaturas en las que no son especialistas, es decir, afines. Más de 700 en secundaria, según la la CIG-Ensino, aunque en esta cifra se incluye a docentes que imparten programas de cualificación profesional, en donde las materias no se dan de modo individual, sino en áreas, con una nota por rama de conocimiento.

En otros institutos han intentado reorganizar los horarios para que los profesores a los que les asignaron afines no impartan tantas. De hecho, en las adjudicaciones se encuentran casos llamativos como el de cinco docentes que, además de su asignatura, imparten otras cuatro, ajenas a su especialidad.

Inés Padín es interina este curso y antes estuvo otros seis como sustituta. Este mes de septiembre le tocó incorporarse al instituto Illa de Tambo, de Marín. Imparte Matemáticas, su especialidad, Tecnología, y Educación Plástica y Visual. A lo largo de estos años, a estas asignaturas ha ido sumando Informática, Biología y Física y Química. Es decir, no hay materia de ciencias que no haya repasado. Admite que hace lo que puede, «pero non vas coa mesma seguridade, hai cousas que non te plantexas, e chegan os alumnos e pregúntanchas».

Aunque ya es una veterana en afines, no lo ve lógico. «Cada un debería dar o seu -apunta-, pero claro, sei de centros por compañeiros aos que lles recortaron profesorado, e claro, non teñen outra opción».

«Combinacións imposibles»

Rexina Vega ha aprobado la oposición, y está a la espera de la plaza definitiva. Este curso imparte en un instituto de Gondomar Lingua Galega y Lengua Castellana. Su especialidad es gallego, pero solo da a un grupo de alumnos esta materia, ya que la mayor parte del horario se le ha asignado a castellano. «Este ano houbo un disparate absoluto, antes o tema das afíns funcionaba como unha opción para os docentes que querían quedarse preto -porque así tienen más opciones-, pero as combinacións que se deron son imposibles», se queja Rexina.

Arturo Castañeda estudió INEF, se pasó desde 1999 como interino y sustituto, y desde el 2008 tiene plaza, aunque aún está en expectativa de destino. Su especialidad es Educación Física, pero ha dado Lengua, y Geografía, esta última este curso.

Uno de los aspectos más llamativos es el requisito que pide la Xunta para que un profesor dé afines: «Cuando pregunté, me dijeron que afín es aquella materia que te consideres preparado para dar». En su caso, aunque le cuesta, asegura que el alumnado no nota una disminución del nivel. «De hecho, al no ser tu especialidad, por la presión y por la ilusión de que sea una materia nueva le pones más ganas». Cree también que es más fácil asumir una asignatura teórica ajena, como es su caso, que al revés.

Arturo lo lleva mejor que otros docentes. Recuerda que hace unos cursos un compañero de Educación Física intentó dar también Matemáticas en la ESO. Estuvo una semana o dos como sustituto, pero acabó llamando a la Xunta para decir que renunciaba a la plaza. Y es que afines sí, pero a veces la afinidad está bastante alejada.