Interior investiga si una funcionaria tuvo relaciones sexuales con un preso coruñés
GALICIA
El recluso fue trasladado de la cárcel de Teixeiro a Salamanca, mientras que la trabajadora está de baja
05 ene 2011 . Actualizado a las 04:14 h.La dirección del centro penitenciario de Teixeiro investiga si una de sus funcionarias mantuvo relaciones sexuales durante meses con un preso. Fuentes próximas a Instituciones Penitenciarias aseguran que la trabajadora fue sorprendida por un compañero y otro recluso en el área sociocultural de la prisión cuando estaban juntos «en actitud sospechosa».
El funcionario puso los hechos en conocimiento de la dirección, la directora habló con la trabajadora y envió un informe a Madrid, a Instituciones Penitenciarias, que deberá decidir si archiva el asunto o abre expediente a la funcionaria por falta grave, que es como se castiga este tipo de acciones.
Mientras, ella está de baja a la espera de una resolución y al recluso lo trasladaron recientemente a la cárcel de Topas, en Salamanca. Fuentes próximas a la prisión afirman que la relación entre ambos podría remontarse cuatro meses atrás, cuando coincidieron en el módulo cuatro, destinado a presos problemáticos. La funcionaria llevaba años trabajando en las oficinas del centro penitenciario y en verano fue trasladada de puesto para pasar a vigilar el módulo donde se encontraba el preso. Ahí se conocieron.
La funcionaria, en una entrevista mantenida con la directora de la cárcel a mediados de diciembre, después del informe del compañero testigo de «los arrumacos», negó haber mantenido otro contacto que el meramente profesional con el recluso. Pero este, al ser interrogado, asumió que eran pareja. De hecho, alardeaba con otros presos de la relación que mantenía. Por si fuera poco, en un registro practicado en su celda se encontró una fotografía de la funcionaria. Al preguntarle dónde la había conseguido, este respondió que se la había dado ella.
Desde la dirección de la prisión se intentó quitar hierro al asunto, según algunos funcionarios, dando crédito a las explicaciones de la funcionaria, una mujer que mantiene un trato «muy cercano» con los reclusos que «puede llevar a equívocos». En cambio, otros funcionarios hablan de que la dirección intentó ocultar unos hechos «conocidos desde hace mucho tiempo» en el penal.
Al recluso no le agradó lo más mínimo el cambio de prisión. Adolfo Jiménez Jiménez no entiende tal castigo, sobre todo teniendo en cuenta que él es de A Coruña -antes de su ingreso residía en el poblado chabolista de Penamoa- y su familia apenas tiene recursos para viajar a Salamanca para visitarlo. Adolfo Jiménez cumple condena por tráfico de drogas y tiene diversos antecedentes por robo.
Venta de móviles
Instituciones Penitenciarias también investiga si en la prisión de Teixeiro se han vendido móviles a presos. En los últimos meses se han hallado en distintos registros en celdas teléfonos en posesión de reclusos. Alguno de ellos acusó directamente a personal de Teixeiro, si bien este extremo está en cuarentena, pues nada se ha podido probar y es probable que algunos presos hayan acusado a funcionarios por venganza. Uno de los internos aseguró que se lo vendieron por 300 euros. Interior teme que los móviles sean la punta del iceberg de un caso de tráfico ilegal en esta prisión. La directora del penal no respondió a las llamadas de La Voz ayer por la noche.