Los contactos para restablecer la normalidad en el servicio de recogida de basura y limpieza viaria de la ciudad de Ourense están en punto muerto. Los sindicatos, que apoyan unánimemente la huelga, mantienen dos condiciones invariables para concluir con el paro indefinido: la readmisión de la empleada destituida el pasado 7 de octubre y el cese del gerente de la concesionaria Ecourense, Juan Pérez.
El responsable local de la CIG, el sindicato que está llevando el peso de las reivindicaciones, considera que el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, tiene «unha clara responsabilidade» en el conflicto. En concreto, Etelvino Blanco acusa al regidor socialista de defender la posición de la empresa: «Estase posicionando dunha parte e en contra de outra. Non está facendo o seu papel de árbitro».
Reunión
Desde la CIG solicitan al alcalde de Ourense un encuentro para desbloquear el conflicto. Se trata de una petición, según la versión del sindicato nacionalista, que ya se había realizado antes de la convocatoria de huelga. «Esperamos que o alcalde deixe de estar de vacacións neste conflito», indicó Etelvino Blanco.
El responsable local de la CIG también censuró la utilización de la Policía Local para «a protección dos intereses da empresa. É algo deleznable e impropio dun goberno municipal que se di progresista».
Ante este escenario, el sindicato vaticina que la huelga de carácter indefinido se mantendrá durante días.