El PSOE cree que el presidente cuestiona el pacto de la Lei do Solo al decir que permite piscifactorías en Red Natura
20 mar 2010 . Actualizado a las 03:18 h.El apoyo que el PSdeG anunció el miércoles a la reforma de la Lei do Solo impulsada por el PP pende de un hilo. La contestación al nuevo texto que en principio no lograron imponer los diputados más próximos al ex presidente Touriño puede acabar mudando de nuevo el sentido del voto socialista. Aunque el PSdeG esgrime como detonante las declaraciones en las que Feijoo relativizó el blindaje de Touriñán y otras zonas de la Red Natura para la acuicultura, la presión interna ha sido decisiva para que el líder de los socialistas, Pachi Vázquez, medite ahora supeditar el respaldo a la reforma que se votará el martes a que el presidente de la Xunta garantice la preservación real de esos espacios.
Los manifestaciones que Feijoo realizó el jueves, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, han sido recibidas en el PSdeG con «sorpresa», en la medida en que entienden que el Gobierno gallego no está dispuesto a respetar las posiciones proteccionistas asumidas por el PP en la reforma de la Lei do Solo. En concreto, Feijoo diferenció el ámbito legislativo del ejecutivo y observó que corresponderá a la Xunta «aplicar a lei».
La viceportavoz del PSdeG, Mar Barcón, reaccionó ayer con contundencia. «Danos que pensar, porque se unha das dúas partes do acordo xa está anunciando que a lei non vale para protexer os espazos naturais, pois igual non paga a pena», objetó. Los socialistas insisten en que es Feijoo el que cuestiona la validez del pacto y lo pone «na corda frouxa».
Lo que está sin concretar es el nivel al que se realizará la interlocución para solicitar esas garantías a la Xunta. En algunos sectores del PSdeG mantienen que el propio Pachi Vázquez podría plantear un encuentro a Feijoo para recabar las explicaciones oportunas. Aunque en el entorno del líder de los socialistas gallegos recuerdan que Mar Barcón es la que ha llevado directamente la negociación, que culminó el miércoles pasado después de intensos contactos con el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que consiguieron dar la vuelta a la decisión de los socialistas de abstenerse en la votación del informe de la ponencia sobre la reforma, celebrada el lunes pasado.
En la justificación de aquel voto, Barcón volvió a poner en primer plano que el PSdeG no podía respaldar la ley sin las garantías suficientes para preservar Touriñán. El acuerdo llegó 48 horas después, por medio de la inclusión en el texto de la reforma de un añadido que supedita la autorización de cualquier asentamiento en espacios de la Red Natura al cumplimiento de la directiva europea de Hábitats 92/43. Sin embargo, en la propia presentación del acuerdo, que PSdeG y PP realizaron por separado, los dos grupos difirieron en su interpretación. Mientras los socialistas entendían que la nueva redacción blinda Touriñán, los populares sostenían que permitía instalaciones acuícolas, siempre que se cumpla la directiva comunitaria, que es lo que el jueves recalcó Feijoo. Con el presidente de viaje en Montevideo, donde asiste al congreso del PP uruguayo, los contactos deberán esperar al lunes.