El fichaje socialista de Baltar agrava las turbulencias en el PP y el PSdeG

S. Lorenzo / D. Sampedro

GALICIA

Mar Barcón arremete contra el vicepresidente del Parlamento por dedicarse a «comprar miserias humanas» y espolea a Feijoo para que reclame su dimisión

13 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El foguete lanzado por José Manuel Baltar Blanco al anunciar el fichaje del número dos de los socialistas ourensanos, provocó turbulencias internas tanto en las filas del PSdeG como del PPdeG, cuya dirección contuvo la reacción delante de las cámaras con el argumento de que la incorporación del que era escudero del secretario general del PSdeG representa «unha labazada na cara de Pachi Vázquez dende o punto de vista mediático». La primera reacción de Feijoo cuando el jueves fue interpelado por el asunto dejó poco lugar a dudas. El presidente del partido no estaba al tanto del fichaje. Admitió que desconocía la «concreción» de la noticia. Cuanto menos, ignoraba los entresijos de la operación.

En el cuartel de los populares se preguntan en voz alta por la rentabilidad política o electoral que le puede reportar al partido la entrada de Eladio Fernández. La respuesta que más se escucha da crédito a las especulaciones que sitúan al ex secretario provincial de los socialistas ourensanos como candidato popular a la alcaldía del pequeño municipio de Punxín, de donde es originario. Pero el trofeo parece menor para un fichaje con el que José Manuel Baltar inaugura un álbum que en el PPdeG están convencidos de que tendrá continuidad con nuevos cromos.

En la sede regional del partido tampoco ha pasado desapercibida la proximidad de esta maniobra con la confirmación por parte de José Luis Baltar Pumar de sus intenciones de mantenerse al frente de la Diputación, una decisión que el barón ya había comunicado a cargos del partido antes del congreso en el que su hijo tomó su relevo en el PP ourensano. Desde ese punto de vista, el anuncio del fichaje de Eladio Fernández es un golpe de efecto de los Baltar dentro de una estrategia calculada.

¿Quién será el próximo? En algunas quinielas que circulan en el entorno del PP ya se apunta el nombre de Antonio Troitiño, quien fuera candidato socialista en Ourense a finales de los noventa.

Evidentemente, estas cuestiones no formaron parte ayer del discurso de Feijoo, aunque enmarcó el movimiento en una «campaña de afiliación». Asimiló incluso la incorporación de Fernández con el inicio por parte del PP de Ourense de una campaña para captar afiliados como la que él promovió a su llegada a la presidencia del PPdeG, en enero del 2006. Insistió en que el fichaje procede de una decisión «persoal e indelegable», como es afiliarse a un partido. Fuentes del entorno de Baltar Blanco corroboran esta versión, al señalar que el también vicepresidente del Parlamento sumó ya más de un millar de militantes al partido en Ourense desde que ganó el congreso.

«Miserias humanas»

Pero si la reacción al fichaje de Baltar fue muy contenida de puertas afuera en el PPdeG, en las filas socialistas desató una verdadera tormenta que levanta serias dudas sobre algunos nombres elegidos por Pachi Vázquez para pilotar la nueva etapa del partido. El propio Vázquez, que siempre mostró a Eladio Fernández como un auténtico pata negra del PSOE, evitó ayer comparecer ante los periodistas al término de la reunión de la comisión permanente del partido. Lo hizo en su lugar la número dos, Mar Barcón, quien reaccionó enérgicamente al cambio de chaqueta de Fernández, culpando a Baltar de «comprar miserias humanas».

Barcón abundó en que este tipo de fichajes «non pode ser a maneira de comportarse» de quien se sienta en la Mesa del Parlamento, por lo que emplazó al presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, a que le pida a Manuel Baltar la renuncia a su puesto. «Ninguén ten dereito a colocar a política do PP de Galicia na cloaca da política española», señaló Barcón, antes de sentenciar que esta es una imagen que «hai que desterrar».