Blanco garantiza que no dejará sin controladores a Peinador y Alvedro

GALICIA

El ministro recuerda que las inversiones que reciben ambos aeropuertos son para crecer, no para perder nivel

14 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Peinador y Alvedro no van a dejar de contar con controladores aéreos para la ordenación y regulación de sus tráficos, porque nunca se planteó reducir servicios y niveles de calidad allí donde queremos que crezca el tráfico aéreo». Con dicha afirmación categórica, el ministro de Transportes, José Blanco, pretendió ayer alejar cualquier sombra de duda respecto a la apuesta que asegura mantiene su departamento por el desarrollo y el crecimiento de ambas terminales gallegas y el mantenimiento del servicio de control aéreo en ellas.

En declaraciones a La Voz de Galicia desde Washington -donde el ministro mantuvo ayer sendos encuentros con dos secretarios de Estado del Gobierno de Obama-, Blanco indicó que pese a que los aeropuertos de A Coruña y Vigo han cerrado el año por debajo de los 50 movimientos diarios que marca la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) como tope para que los controladores puedan ser sustituidos por técnicos de menor categoría y responsabilidad, no se ha planteado adoptar ese modelo porque tendría que ser anulado en cuanto los dos aeropuertos consigan superar dicho umbral, lo que podría producirse el próximo año con las nuevas rutas previstas. «El Gobierno de España está haciendo fuertes inversiones en Peinador y Alvedro porque entiendo que cuentan con margen y posibilidades para que sus tráficos sigan creciendo», aseveró el ministro.

La intención de Fomento es introducir el sistema de programación de vuelos automatizado AFIS al menos en doce aeropuertos, aunque los técnicos del ministerio creen que se podría aumentar en una primera fase hasta 18, en los que los actuales controladores aéreos dejarían paso a técnicos de menor formación, responsabilidad y retribuciones, extremo que permitiría a Aena reducir el nivel de gasto laboral que soportan las terminales escogidas.

El trabajo de dichos técnicos consistiría básicamente en informar a los pilotos de las condiciones climatológicas del aeropuerto, así como de la posible ocupación de la pista por otros aparatos.

«Pero en Vigo y en A Coruña no se trata de una cuestión de tener o no controladores, sino del modelo de aeropuerto que perseguimos y que queremos lograr con las inversiones que está haciendo el Gobierno», insiste José Blanco.

Los de menos de 20 aviones

Fomento, de hecho, reconoce que en un primer momento la sustitución de los controladores no afectará a las terminales que registren hasta 49 tráficos diarios, sino que en una primera fase solo afectará a aquellos que no superan los veinte movimientos por jornada. Según ha podido saber este periódico, los primeros candidatos son las terminales de Burgos, Badajoz, Logroño, Salamanca, Albacete, La Gomera y Hierro, donde no suelen coincidir dos aviones al tiempo y cuentan de media con seis controladores aéreos en plantilla.

El anuncio de la previsible sustitución de los controladores aéreos fue interpretada ayer por dicho colectivo profesional como un intento de aumentar la presión social que aseguran están soportando desde que iniciaron las negociaciones con Aena sobre sus condiciones laborales. USCA, el sindicato que representa a la mayoría de los controladores, advierte de que dicha presión está mermando el nivel de concentración del colectivo, «que debe ser elevado». «Es un trabajo que requiere de serenidad», añadió.

El ya desmentido plan de Fomento para suprimir los controladores aéreos de Alvedro y Peinador disparó las críticas del PP en A Coruña y Vigo. El portavoz coruñés de la oposición, Carlos Negreira, indicó que «no se puede prescindir de ese servicio en una de las pistas más pequeñas y con climatología más adversa del país» y acusó a Fomento de «dar la espalda al aeropuerto coruñés una vez más».

El PP de Vigo también terció ayer en contra de la sustitución de los controladores en Peinador, terminal que, en su opinión, está siendo discriminada en Galicia por el Gobierno central.