El carné por puntos y el endurecimiento de las penas de tráfico, entre las claves de la reducción de siniestros
02 ene 2010 . Actualizado a las 14:49 h.Galicia cerró el 2009 con 190 muertos en las carreteras. Es la cifra de víctimas más baja desde que se tienen registros, con ocho fallecidos menos que en el 2008, cuando la comunidad ya hizo historia al bajar de la barrera de los 200 muertos en vías interurbanas. Son cifras, duras y frías, pero indican que Galicia mantiene la tendencia positiva iniciada en los últimos años, como lo demuestra la comparación con lo ocurrido hace solo diez años, cuando Galicia veía morir en el asfalto a 436 personas, 246 más que en el año que acaba de terminar.
Los datos corroboran el cambio experimentado en la sociedad gallega desde el ámbito de la seguridad vial. Una sola muerte en la carretera supone hoy un duro golpe que alcanza al conjunto de los gallegos. Esa nueva visión de la siniestralidad tiene mucho que ver con los cambios legislativos y con el endurecimiento de las sanciones por las infracciones de tráfico.
En el primer apartado figura el carné por puntos, cuya entrada en vigor supuso una transformación que todavía está dando sus frutos ahora. Lo mismo pasa con la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial. «Quizá habrá que esperar aún más para ver con cierta perspectiva la transformación de los comportamientos en la carretera, ya que solo han pasado dos años desde la reforma penal», explica el coronel José Luis Ulla, jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia.
En la reducción del número de siniestros en las carreteras gallegas, la Guardia Civil de Tráfico también ha tenido un papel decisivo. Las modificaciones en la vigilancia de las carreteras en función de la siniestralidad detectada en un determinado punto han tenido un efecto casi inmediato, que se trasluce en la inexistencia de focos de accidentalidad grave en las vías gallegas. En ese aspecto solo es reseñable lo ocurrido en la carretera N-550, que en sus casi doscientos kilómetros de constante complejidad debida a sus travesías urbanas, acumuló trece accidentes mortales en distintos puntos, siete en la provincia de A Coruña y seis en la de Pontevedra.
Cinco en travesías
La cifra de 190 muertos (5 de ellos en travesías) no incluye la última víctima mortal del 2009 en un accidente de tráfico en Galicia, una anciana que fue atropellada el miércoles en Noia, y que como todos los siniestros urbanos se contabilizará en el balance que presentará la DGT. En este primer avance figuran los fallecidos en vías interurbanas en las 24 horas siguientes al siniestro.