Un falso revisor del gas secuestra a un niño en Mos tras robar dinero y el coche de sus padres
GALICIA
Una revisión de caldera que se convirtió en pesadilla. Así fue la tarde del lunes para el pequeño A.P.R., de trece años y natural del municipio pontevedrés de Mos. La buena fe de abrirle la puerta a un presunto revisor del gas fue la clave para que el peligro se abalanzara sobre él. Poco después de enseñarle la caldera, tal como el supuesto técnico había solicitado, fue consciente de que el gas era lo que menos le interesaba a M.A.F.G., natural de O Porriño. En cuanto estuvo en el interior de la vivienda, el hombre mostró sus verdaderas intenciones y empezó a increpar al niño para que le diese dinero.
El menor, que estaba solo en la casa, le aseguró que no tenía nada de valor, lo cual empeoró el humor del falso revisor del gas. Fingiendo que bajo su ropa llevaba un arma, consiguió asustar al chaval, que le terminó dando el poco dinero que llevaba encima.
No contento con ese botín, el asaltante empezó a preguntar, según aseguró el niño, por el automóvil de la familia. «Al ver que no le daba las llaves cogió por la cabeza al cachorro Yorkshire que tenemos y dijo que le retorcería el cuello si no le daba las llaves del coche y me subía con él», explicó el menor.
Al verse amenazado ante tal situación, el niño finalmente accedió a darle las llaves del vehículo de sus padres y montarse con él. Una vez que estuvieron dentro, el asaltante empezó a conducir marcha atrás a gran velocidad para sacar el coche del camino de entrada a la casa.
En este pequeño trayecto, sufrió un accidente y el vehículo resultó gravemente afectado. El siguiente choque que tuvo mientras hacía maniobras para salir a la antigua N-120, que une Vigo con Ourense, volvió a dañar el turismo.
Cambio de vehículo
Al parecer, una vez en la carretera, el hombre vio a una patrulla de la Guardia Civil, por lo que, al sentirse amenazado, decidió cambiar de planes. Para evitar sospechas respecto al vehículo accidentado y al niño que acababa de secuestrar, decidió cambiar de coche en un área de aparcamiento cerca de un supermercado. Tras retener al menor en el automóvil durante menos de una hora, intentó robar otro vehículo. Para ello amenazó a sus ocupantes, pero solo consiguió que estos lo abandonasen y se llevasen con ellos las llaves.
Al no poder huir tras ese primer intento, el joven probó suerte con otro coche situado dentro de la misma zona de aparcamiento. En esta ocasión, en el interior se encontraba una mujer con dos niños. Para intentar zafarse del asaltante, la conductora no dudó en salir del vehículo y pedir auxilio a gritos, según los vecinos que presenciaron la escena.
Pidió un taxi
Ante la alarma que generó esta mujer, el secuestrador decidió alejarse de la zona, donde se empezó a generar un gran revuelo y a concentrarse un gran número de personas. Fue entonces, cuando, según explicó el niño secuestrado, el joven se acercó hasta un bar de la zona para tratar de pasar desapercibido entre la gente. «Entró y pidió que le llamaran a un taxi, porque fuera había mucho jaleo y estaba la policía», aseguró ayer el niño.
Finalmente, la rápida actuación de la Guardia Civil, que estableció un dispositivo especial, logró frustrar las intenciones del secuestrador, que fue localizado y detenido antes de que pudiera salir de Mos. El falso trabajador del gas pasará hoy a disposición judicial.