El bipartito no aclara si cumple los consejos de Contas para no reincidir en los errores de las compras del PP

La Voz

GALICIA

24 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

En su dictamen del verano pasado sobre la Fundación Cidade da Cultura, el Consello de Contas censuró la política de adquisición de fondos para el Gaiás seguida durante la etapa del PP al frente de la Xunta, hasta agosto del 2005. Cargó contra ella duramente por «manifestar a ausencia dunha estratexia inicial» y responder más a los deseos de venta del capital privado que a las necesidades de compra del sector público. Igualmente, reveló que el departamento entonces al cargo de Jesús Pérez Varela había abonado 180.000 euros por libros de alguien que, al mismo tiempo, lo asesoraba en el desarrollo del proyecto, el catedrático Xesús Alonso Montero, operación esta que la Fiscalía Superior de Galicia investiga. Por otros 5.565 euros se hizo con el Canon Medinae de Avicena ; por 5.508 más, con Horas de Luis de Orleans y Theriaka & Alexipharmaka ; y por 240.000 extra, con registros hemerográficos de Editorial La Capital. Así, detrajo del erario autonómico un global 622.375, sin contar 607.232 a mayores destinados a digitalizar publicaciones ajenas, sobre todo de la Universidade de Santiago.

A tenor de lo descubierto, el ente fiscalizador prescribió al bipartito que construyese «unha programación exhaustiva e fundamentada das futuras adquisicións». «Recoméndase -añadió- a elaboración dun inventario físico dos elementos que compoñen o inmobilizado material, soportado informaticamente nunha base de datos na que se conteña unha ficha completa de cada ben».

Por si, siguiendo las pautas marcadas, los hubiese confeccionado, La Voz ha solicitado en numerosas ocasiones al gabinete ahora bajo mando de Ánxela Bugallo copia de ambos informes (criterios de gasto e inventario), pero la consellería oculta sistemáticamente esta información.

En base a la parte de sus planes que el equipo de la nacionalista no oculta, se puede esbozar que la Biblioteca Nacional no restará volúmenes a ninguna ya existente, se erigirá en cabecera de la red pública de salas de lectura, absorberá el Centro Superior Bibliográfico de Galicia, recibirá gratuitamente una copia en papel de todo lo editado en la comunidad de 1989 en adelante, funcionará como referente para cualquier tipo de restauración y se distinguirá por, a través de Internet, potenciar lo virtual sobre lo tangible.