Rebajan de 25 a 17 años la pena a un colombiano que violó y dejó embarazada a una niña de 10 años

GALICIA

13 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Poco más de media hora duró ayer en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Ourense el juicio contra un colombiano de 33 años acusado de haber violado en una ocasión, y de haberlo intentado en otra, a una niña de 10 años a la que dejó embarazada y tuvo un hijo.

Dado que la prueba de ADN realizada al recién nacido inculpaba directamente a Julián Andrés López en la violación de la menor, al acusado no le quedaban más salidas que asumir su responsabilidad en los hechos y buscar, en la medida de lo posible, una reducción en los años de prisión que deberá cumplir para saldar sus deudas con la Justicia.

Así lo hizo, y ayer, ante el tribunal, reconoció que una noche del verano del 2005 se metió en la cama de la víctima, que vivía en su casa -tanto él como su compañera sentimental estaban a cargo de su cuidado a petición de la madre-, y le tapó la boca para que no gritase. Tras obligarla a que «se portase bien», el acusado le quitó la parte de abajo del pijama, se tumbó encima de ella y abusó de la menor. Antes de irse, recomendó a la pequeña que no contase nada porque de lo contrario tomaría represalias contra ella y su madre.

A preguntas de la fiscala, el propio acusado reconoció también -siempre con breves respuestas de asentimiento- que antes de esa noche ya había tratado de mantener relaciones sexuales con la menor. No lo consiguió porque la niña se defendió del ataque con arañazos.

Aceptados los hechos, las partes renunciaron a practicar otras pruebas y expusieron a la sala sus peticiones definitivas, con algunas modificaciones. La fundamental incluye una reducción de 25 a 17,5 los años de condena para el acusado. Además, tanto la fiscala como la familia de la menor reclaman una indemnización por daños morales de 200.000 euros, y exigen que el agresor no pueda en ningún caso ejercer sus derechos de patria potestad sobre el bebé fruto de la violación. Es por ello que reclaman que se elimine del registro civil cualquier información sobre el padre de la criatura y que esta nunca pueda llevar el apellido paterno. Eso sí, el acusado tendría que pagarle una pensión alimenticia de 250 euros mensuales.

Antes de que el juicio quedase visto para sentencia, el acusado tomó la palabra y pidió perdón. Después volvió a cubrir su rostro para abandonar la sala de vistas y dirigirse a la prisión.