PP, PSOE y BNG asumen la urgencia de revisar a fondo el voto emigrante

GALICIA

El presidente de la Xunta ve «inexcusable» la apertura del debate para reformar el sistema de sufragio

17 oct 2007 . Actualizado a las 05:25 h.

Los tres grupos políticos representados en el Parlamento de O Hórreo enarbolaron ayer, con mayor o menor ahínco, la bandera de la reforma electoral con el propósito de regular de forma más transparente el ejercicio del voto de los residentes en el extranjero. La previsión del Gobierno central de extender la nacionalidad española a los nietos de los emigrantes, que implícitamente ampliaría hasta el medio millón de electores el censo gallego de residentes ausentes, levantó recelos en el BNG, pero también en el PPdeG, que por primera vez invocó una «reflexión» para decidir si los emigrantes deben o no votar a los alcaldes.

El propio presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, admitió que es necesario abrir un «debate a fondo» sobre la participación de la diáspora en los procesos electorales. En el transcurso de una comparecencia parlamentaria, concebida inicialmente para rendir cuentas de su reciente viaje oficial a Argentina y Uruguay, el mandatario gallego manifestó que para «sintonizar» con la opinión democrática más extendida en Galicia es necesario valorar la posibilidad de revisar el modelo del voto exterior, a través de un debate político que llegó a calificar de «inexcusable, pendente e urxente».

El jefe del Ejecutivo también apostó por «apoiar e incentivar» todas las iniciativas que permitan regular los derechos políticos de los emigrantes tal y como se hace en Galicia, es decir, permitiendo que la diáspora «vote en urna», dijo, bien en los consulados españoles o en los lugares que se designen al efecto. Ahora bien, Touriño no prejuzgó en ningún momento que la apertura de dicho debate derive en una restricción de los derechos de voto del emigrante.

También el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, modificó ayer ligeramente la tradicional postura que mantenía su partido sobre este asunto, al apostar en el debate parlamentario por abrir una «reflexión» con el fin de decidir si es o no conveniente que los emigrantes puedan participar en las elecciones municipales.

Voto con garantías

En todo caso, Feijoo coincidió con el PSOE y el BNG al mostrar su apoyo al proyecto legislativo que extenderá la nacionalidad española a la tercera generación de emigrantes, la de los nietos, e incluso recalcó que si son españoles a todos los efectos, también deberán tener derecho al voto con las mismas garantías que se ejerce en Galicia. Pero la demanda del dirigente conservador fue más allá, al propugnar que los más de 300.000 emigrantes gallegos computen también a efectos de financiación autonómica y en el reparto de los escaños por provincias.

Con tono más vehemente, el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, saludó el pronunciamiento del PSOE y el PP sobre el voto del exterior, si bien advirtió que ya no es el momento de «disparar coa pólvora do Rei» ni de dilatar por más tiempo el debate. Tanto es así que aludió a la enmienda presentada por los nacionalistas en el Congreso, donde apoyan la extensión de la nacionalidad, pero exigen reservar el derecho al voto «só para os que residen en Galicia».

«Pronúnciense», conminó Aymerich a los demás grupos, que ayer optaron por limitar sus coincidencias sobre este asunto a debatir la revisión del voto emigrantes, pero sin hablar de fechas ni de cómo hacerlo.