Juzgan a un acusado de matar a un amigo que le debía 160 euros

VIGO CIUDAD

25 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El vigués Juan Pedro Granda Domínguez, de 30 años, se enfrenta a una pena de entre 14 y 30 años de cárcel por matar, supuestamente, a un amigo de su barrio, Miguel Couso Castro, de 30 años y padre de una niña de diez. El crimen se produjo en medio de una discusión con la víctima, que adeudaba 160 euros a su agresor por la compra de varias dosis de droga.

El sospechoso se reunió con su amigo al mediodía del 4 de febrero del 2006, cerca del bar Loureiro, en Guixar. Según la acusación, Juan Pedro abusó de su confianza, abrazó a su amigo, le agarró el hombro y le asestó once puñaladas, una de ellas grave en las asas intestinales. Cuando la víctima huyó ensangrentada, la remató con una cuchillada en la espalda, la única que fue mortal porque le alcanzó el pericardio del corazón.

La víctima estuvo diez días ingresada en la uci del Hospital Xeral y los médicos la subieron a la planta cuando recuperó la consciencia. En su lecho de muerte y rodeado de su familia, identificó a Juan Pedro como su agresor. Cinco horas después sufrió una parada cardíaca y falleció.

El supuesto homicida permaneció escondido cuatro meses en el mismo barrio de Teis, en casa de su novia. Se tiñó de rubio el pelo y se dejó barba. La policía recibió una carta anónima sellada en Teis que revelaba la identidad del homicida y lo arrestó. Varios testigos reconocieron su rostro, aunque sin total seguridad.

El acusado solo respondió ayer a las preguntas de su abogado. «Soy inocente», aseguró al jurado de la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Sostiene que la víctima lo acusó falsamente «por venganza, porque estaba muy enfadado conmigo», ya que, el día anterior, Juan Pedro le contó a la madre de Miguel que su hijo consumía drogas. Hoy declaran los testigos del crimen.