Ferrari necesitaba una señal. Un resultado que invitara a la escudería al optimismo en una temporada plagada de errores infantiles dentro y fuera de la pista. Stefano Domenicali sacó pecho por primera vez en lo que va de temporada. El jefe del equipo italiano señaló que «este es solo el comienzo» de su lucha contra el dominio que ejercen los Brawn.
«Estamos muy satisfechos con este resultado, porque muestra que en este momento estamos realizando un buen trabajo y que por fin nos dirigimos hacia la dirección correcta», señaló Domenicali en declaraciones realizadas a la BBC.
Admitió que por ahora, «los Brawn siguen siendo los más fuertes sin ninguna duda», pero puntualizó que «Ferrari aprieta y cada vez está más cerca» de poder plantarles cara a los indiscutibles líderes del campeonato.
Sobre la actuación de sus pilotos en la carrera, señaló que «tanto Felipe Massa como Kimi Raikkonen firmaron un buen papel», pero no se refirió a los fallos cometidos por ellos durante la carrera. Además, destacó que «Massa realizó la vuelta más rápida en Mónaco, un dato que hay que analizar con perspectiva y que demuestra la mejora de las prestaciones del monoplaza».
Raikkonen reconoció que, en términos generales, no puede estar contento con su tercera posición en Montecarlo, porque hubiera querido acabar más arriba, pero agregó que, «después del arranque del Mundial, este resultado es muy bueno para el equipo».
Un mal comienzo
El piloto nórdico admitió que su arranque ayer no fue precisamente brillante, pero se lo tomó con su particular filosofía. «No es la primera vez que pierdo un posición en la salida partiendo desde el segundo puesto», recordó.
El finlandés dijo que «Ferrari no es todavía lo que debe ser esta temporada porque queda mucho trabajo por hacer», pero apuntó que «el objetivo del equipo tiene que ser poder luchar por la victoria en futuros grandes premios, ya que los avances introducidos en el coche en los últimos tiempos son evidentes».