La FIA sospecha que los pilotos de McLaren tenían información de Ferrari

José María Rubio

DEPORTES

Los corrreos entre Alonso y De la Rosa pueden servir de prueba contra la escudería británica.

07 sep 2007 . Actualizado a las 23:55 h.

El futuro de McLaren está en el aire. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) sospecha que la escudería británica mintió en la audiencia del Consejo Mundial del 26 de julio, cuando afirmó que no había usado ninguna información de las 780 páginas del dossier de información confidencial de Ferrari que Nigel Stepney le dio al ya ex diseñador jefe de McLaren, Mike Coughlan. Según las últimas pesquisas filtradas en este mercado persa que es Monza, Coughlan facilitó parte de esa información, en el que destacaban las especificaciones sobre la puesta a punto del Ferrari y el uso de los neumáticos. Los pilotos, según el máximo organismo, intercambiaron correos electrónicos con sus opiniones al respecto y tuvieron acceso sobre el estado de los coches de su máximo rival.

En este barullo, lo que no queda claro es quién alertó a la FIA de la existencia de ese intercambio de correos electrónicos con esa información. Según diferentes fuentes, Mosley escribió a todos los equipos el pasado viernes para informarles de que los dos pilotos españoles de McLaren estaban en posesión de «una prueba escrita relevante para la investigación». Una carta muy similar fue enviada también a Fernando Alonso, Pedro de la Rosa y Lewis Hamilton, en el que se les ofrecía no ser sancionados a cambio de que contaran lo que supieran.

Los dos españoles enviaron sendos correos electrónicos a la FIA, mientras que el inglés aseguraba que había estado sin internet toda la semana por un problema técnico y que no pudo contestar. Las contestaciones de los pupilos de Dennis provocaron que Mosley convocara al Consejo Mundial del Motor para el próximo jueves 13 de septiembre, cuatro días antes del Gran Premio de Bélgica y la vuelta al circuito de Spa. Además, se descubrirá en qué situación quedan los técnicos del equipo y Ronn Dennis, que afirmó que nadie sabía nada de lo que había en el dossier que había pasado Stepney a Coughlan.

Se espera lo peor para el equipo británico en una situación que al jefe de la escudería se le escapó de las manos, quizás ayudado por su ansia de ganar a Ferrari, sin medir las consecuencias a las que se enfrentaba.