Iván Gorgozo Gómez, de 21 años, tenía todavía ayer una marca en la cara, como secuela del puñetazo que recibió del agresor.
30 mar 2011 . Actualizado a las 17:04 h.Un joven de Caranza estuvo a punto de ser apuñalado con un machete cuando salió en defensa de una joven que era agredida por su novio, en plena calle. Iván Gorgozo Gómez, de 21 años, tenía todavía ayer una marca en la cara, como secuela del puñetazo que recibió del agresor. La comisaría de Ferrol ha informado de que ocurrió a última hora de la tarde del pasado lunes. Una llamada a la sala del 091 alertó de que se estaba produciendo una discusión entre un hombre y una mujer en la calle Padre Feijoo, del barrio de Caranza.
Al llegar un coche patrulla al lugar, Iván Gorgozo les dijo que estaba asomado a la ventana de su casa cuando vio que se estaba produciendo la agresión en la calle. El supuesto maltratador, según dice la comisaría en una nota, es E. L. C. E. Iván bajó rápidamente a la calle e intentó mediar, pero en lugar de calmarse la situación a punto estuvo de ser ser alcanzado por un machete que le lanzó E. L. C. E.
Los agentes procedieron a la detención de este y al revisar su coche pudieron comprobar que tenía dos armas blancas, una tipo machete y la otra una navaja, y también cien gramos de hachís, por lo que procedieron a su arresto y traslado a dependencias policiales.
Las lesiones
La mujer, una chica de origen brasileño, sufría lesiones en un tobillo y una muñeca, pero dijo a los integrantes de la patrulla que sí discutía con su ex pareja, pero que no se había producido maltrato alguno. Aseguró que las lesiones señaladas las tenía desde hacía varios días. Aún así, los agentes la trasladaron a un centro sanitario para que fuera asistida.
Ella niega el maltrato
El detenido, con antecedentes penales según la comisaría, pasó ayer a disposición del juzgado de guardia, pero quedó en libertad porque aseguró a la autoridad judicial lo mismo que declarara la tarde anterior a la policía: que su novio o ex pareja no la había golpeado.
Iván Gorgozo, por su parte, mantiene todo lo dicho a la policía. Sostiene que muchos vecinos de la zona pueden ser testigos de que su versión es la cierta y que se estaba produciendo el altercado por el que él intervino. «Ahora dicen -asegura Iván- que yo les pegué a los dos, tiene gracia la cosa».