El deterioro de las ensenadas de A Gándara y A Malata, invadidas por cienos tóxicos de los vertidos de aguas fecales y con su sistema de corrientes alterado por diques y otras estructuras, hará prácticamente imposible su recuperación en el futuro. Esa es la opinión de Victoriano Urgorri, catedrático de Zooloxía Mariña de la Universidade de Santiago y gran conocedor de la ría, a la que ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional.
En una entrevista publicada el día 6, Urgorri señaló que la ría podría tardar «catro ou cinco anos» en regenerarse, una vez esté saneada íntegramente. Pero zonas como las ensenadas de A Malata y A Gándara «no se podrán recuperar». Solo vida anaeróbica.
En esos lugares, los lodos orgánicos son tan abundantes que han colmatado los sedimentos. Es decir, sehan amontonado, impidiendo pasar el agua y el oxígeno. La única vida que puede crecer son las bacterias anaeróbicas (no necesitan oxígeno), que degradan muy despacio la materia orgánica y producen gases como sulfuro de hidrógeno, causante del olor a huevos podridos que inunda la ría.
Los lodos tóxicos han invadido gran parte de la ría. Son muy densos en las dos ensenadas y entre el puente de As Pías y la desembocadura del Xuvia. Los mariscadores calculan que superan el metro y medio de altura en varios puntos.
Nadie sabe cuántas toneladas de lodo tóxico hay en la ría. Es de suponer que son miles. Por ese motivo, Urgorri cree que «habrá que dejarlos como están». Además, al removerlos podrían esparcirse los metales pesados vertidos por las industrias que se han depositado en los fondos de la ría.
La solución de dejarlos estar, señaló el catedrático, ya fue adoptada por los mismos motivos en la recuperación de otras rías, como la de Bilbao que fue apodada la «cloaca navegable» y que hoy, iniciado su saneamiento en los años 80, comienza a dar síntomas de recuperación, según los estudios del
Instituto Tecnológico Pesquero de Euskadi.
Los estudios de la Xunta
Pero la decisión última sobre el futuro de los lodos tóxicos corresponde a la Xunta. El presidente in péctore de la Autoridad Portuaria de Ferrol, Ángel del Real, subrayó ayer que los técnicos de las consellerías de Medio Ambiente y Mar están ya a la busca de una solución. Los titulares de esos epartamentos,
Agustín Hernández y Rosa Quintana, visitaron la semana pasada en persona los puntos de vertido en la ría, acompañados del patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ferrol, José Luis Estévez.
Esa visita, subrayó Ángel del Real, fue una muestra de compromiso que se traducirá, insistió, en un plan para recuperar la ría y tratar el problema de los lodos.
El imperio de los furtivos
Además del problema de la contaminación, aunque íntimamente ligado a él, la Xunta también se enfrenta a la proliferación del marisqueo ilegal en la ría. La Voz publicó la semana pasada que los furtivos faenan en las zonas más contaminadas y a plena luz del día. Sigue siendo así. Ayer mismo cerca de las dos de la tarde, en plena bajamar, decenas de personas recogían almejas a pie en las ensenadas de A Malata y A Cabana, entre los colectores
de aguas fecales.
A las cuatro de la tarde, un hombre de etnia gitanay unos 30 años intentaba vender una bolsa de supermercado llena de almejas en los restaurantes del
centro de la ciudad. El propietario de uno de ellos situado a menos de cien metros del palacio municipal, rechazó la mercancía.