Aproximadamente la mitad del tercer piso está infrautilizada, pero está previsto emplearla para instalar oficinas
22 jul 2009 . Actualizado a las 03:22 h.Técnicos municipales ya trabajan en un proyecto para reformar el tejado y la tercera planta del palacio municipal, que tiene parte de la fachada en obras con el fin de evitar que el recebado continúe desprendiéndose hacia la calle Rubalcava.
Según explicó el concejal de Mantemento e Conservación de Viais, Gerardo López Castrillón, en los últimos días los obreros eliminaron los elementos de la fachada con riesgo de caer.
Esas tareas han dejado a la vista una gran franja de ladrillo entre la primera y la tercera ventanas de la planta superior del consistorio, en la fachada que da a la calle Rubalcava. Está previsto que el recubrimiento sea sustituido en los próximos días.
Los trabajos han obligado a cortar la circulación en la acera y en uno de los carriles de la calle Rubalcava, también en dos pequeñas porciones de la plaza de Armas y la calle María.
El presupuesto de las obras será determinado cuando terminen, para lo que todavía no hay fecha. Han sido gestionadas por trámite de urgencia con el fin de evitar riesgos. Los bomberos ya debieron acudir a la casa consistorial la semana pasada para prevenir la caída de cascotes de la fachada a la calle Rubalcava.
Aunque todavía no está decidido, Castrillón señaló que los trabajos podrían ampliarse a otras partes del tejado y la tercera planta si los técnicos detectan algún riesgo de desplome.
En todo caso serán soluciones provisionales, ya que los problemas que arrastra el palacio municipal, levantado en 1953 en estilo neoimperial, necesitan una reforma más ambiciosa. Esa es al menos la postura del gobierno local, que ha ordenado a técnicos de Urbanismo la redacción de un proyecto para reformar las cubiertas y la tercera planta.
Humedades y falta de uso
El principal problema de los tejados es su falta de aislamiento en algunos puntos. No es difícil encontrar manchas de humedad o pintura abombada en las plantas superiores del edificio, especialmente en las escaleras que unen las tres plantas.
El principal problema de la tercera planta es su infrautilización. Aproximadamente la mitad del piso está siendo empleado como almacén o por el Archivo Municipal, según explicó Castrillón. La otra mitad permanece sin ninguna utilidad específica, aunque alberga diversos materiales inventariados. Su extensión es solo algo menor que las otras plantas del Ayuntamiento por sus techos inclinados.
Según explicó el concejal, los planes del gobierno pasan por utilizar ese espacio para ubicar allí oficinas. Su primera utilidad sería facilitar la reforma de otras zonas del palacio municipal. «Por ejemplo, podríamos trasladar allí de forma provisional al personal de Medio Ambiente, mejorar sus oficinas y luego que vuelvan a ella; y así con los diferentes departamentos», explicó López Castrillón.