Un hombre juzgado por maltrato alega que una medicina lo hace violento

La Voz

FERROL CIUDAD

12 feb 2009 . Actualizado a las 12:05 h.

Un hombre que se encuentra en la cárcel, acusado de una grave agresión a la que fuera su pareja, alega que la causa de su comportamiento violento es una medicación que toma.

Miguel Ángel Fornos Barro llegó ayer esposado a la sala de juicios de los Juzgados de lo Penal de Ferrol, procedente de la cárcel. La representante del Ministerio Fiscal sostiene que a primeras horas de la mañana del pasado 28 de octubre se presentó en el piso de su ex pareja, en el centro de la ciudad de Ferrol, rompió la puerta del portal primero y luego la de la vivienda en la segunda planta. Luego entró piso adelante hasta llegar al dormitorio donde se encontraba R.A.N., de origen latinoamericano, y comenzó a golpes con ella. La víctima acabó con una fractura de los huesos propios de la nariz y otras lesiones.

La vecina de otro piso, que escuchó los gritos, llamó a la sala del 091 del Cuerpo Nacional de Policía e informó de lo que estaba oyendo, por lo que una patrulla llegó inmediatamente e intervino. En su declaración, el encausado reconoció parte de los hechos, pero los atribuyó al nerviosismo porque le habían dicho que la hija fruto de la relación con su ex pareja, y que vivía con ésta, se encontraba muy enferma. Llegó a la casa y, dijo, como no le contestaban, se puso nervioso y rompió la puerta de abajo, luego -añadió- fue al centro de salud y al hospital para ver si estaban allí, regresó y fue cuando forzó la segunda puerta.

La representante del Ministerio Fiscal, en sus conclusiones provisionales, solicita más de siete años de cárcel por diferentes delitos, orden de alejamiento e indemnización. Fernando Bustabad, el letrado de la defensa, sostiene que el tratamiento de la epilepsia le afectó a su capacidad de voluntad. Por eso se pidió que comparezca la médica que lo trata y confirme los «efectos secundarios» del compuesto, porque nunca había tenido un episodio violento.