«Lo de Quintana en Oia desviando los buses me deja perplejo, nunca antes había visto nada igual»
ELECCIONES GALLEGAS 2009
De vez en cuando el ruido de la campaña gallega irrumpe en Madrid y desplaza los focos de la pugna electoral vasca y de las cacerías de jueces. Ayer ocurrió, confirma Josto Maffeo, corresponsal del diario romano Il Messaggero y tertuliano en diversos programas de televisión españoles. «Lo de Quintana en Oia desviando los autobuses me deja perplejo, nunca antes había visto nada igual. Yo, que soy ciudadano de la Italia de Berlusconi. Además del engaño a los mayores ?remacha? se les hace pagar 15 euros». Maffeo se hubiera esperado incluso «una jugada similar» de Fraga y sus subalternos, en sus tiempos, pero, concede, habrían invitado a los excursionistas a comer, «y hubiesen hecho que se lo pasasen bien», ironiza.
Maffeo no deja pasar tampoco «la ostentación de Touriño y sus compras en estos tiempos de crisis». A lo mejor, anota, son errores de forma, pero muy importantes. «La mujer del césar ?insiste? tiene que parecer honrada además de serlo».
Si no es por estas perlas, admite, la campaña está dando poco de sí, y sus protagonistas ?con los que es muy crítico? no pasan del perfil bajo. «Los tres candidatos están muy cortados por el hacha, a trazo grueso, les falta finura. Hay muy poco contenido programático. Me hubiera gustado poder decir: ??Qué bonito mensaje??, pero no veo más que eslóganes que todos conocemos de memoria. Y lo que es peor: tampoco espero escucharlos en lo que resta hasta el 1-M».
Incluso así, con toda esta grisura, reprocha Maffeo, «a los ciudadanos de a pie nos hubiera gustado tener un debate electoral, ver cómo los tres defienden su capacidad de liderazgo». Y aunque entiende las razones del candidato del PP («el enemigo de mi amigo es mi enemigo, y a este le pegamos entre los dos»), y el debate estuviese devaluado, se hurta al votante «hora y media de televisión necesaria».