El 9-M, los ciudadanos que acudan a las urnas se encontrarán con dos papeletas: una blanca, para elegir los diputados del Congreso, y una color naranja, para elegir a los miembros del Senado.
Hay dos tipos de senadores: los designados directamente por las Comunidades Autónómas y los elegidos en las urnas por los votantes.
La fórmula electoral utilizada para el Senado es mayoritaria, no proporcional.
Cada provincia elige cuatro senadores, no importan las diferencias de población.
Los electores pueden dar su voto a un máximo de tres candidatos en las circunscripciones provinciales, dos en Gran Canaria, Mallorca, Tenerife, Ceuta y Melilla, y uno en las restantes circunscripciones insulares.
Serán proclamados electos los candidatos que obtengan más votos hasta completar el número de senadores asignados a la circunscripción.