Zapatero afirma que solo aprobará más medidas si la situación lo exige

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Rajoy elude confirmar si congelará las pensiones en caso de ganar el 20-N

27 sep 2011 . Actualizado a las 09:41 h.

Zapatero no quiere tomar nuevas medidas para no perjudicar a Rubalcaba y Rajoy no quiere adelantar sus decisiones para no perjudicarse a sí mismo. Ese es el resumen de las declaraciones que ambos realizaron ayer tras firmar el presidente la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones. El jefe del Ejecutivo aseguró que no tiene previsto adoptar «ninguna medida significativa de carácter económico para fortalecer la estabilidad», aunque también aclaró que si fuera necesario lo haría «sin duda».

En lo que calificó como su despedida de la «política de primera línea», Zapatero mostró su «confianza absoluta» en el futuro de España y aseguró que «más pronto que tarde saldremos de las dificultades presentes». El presidente no quiso hacer un balance de la legislatura para dejar el protagonismo al candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Tiempo de los candidatos

«Hoy se abre el tiempo político de los candidatos y de las fuerzas políticas, de que formulen y contrasten sus propuestas y que los ciudadanos puedan decidir libre, serena y conscientemente sobre ellas», señaló, aunque añadió que hasta el 20-N, e incluso después en funciones, el Gobierno seguirá ejerciendo «la plenitud de sus funciones constitucionales».

Mariano Rajoy eludió durante su comparecencia confirmar si, en caso de ganar las elecciones, mantendrá la congelación de las pensiones y rebajará de nuevo el sueldo a los funcionarios. «Todo depende de cómo esté la economía en ese momento», fue lo más que llegó a decir respecto a si aprobará un decreto para modificar los Presupuestos del 2011, que tendrán que ser prorrogados.

El líder del PP culpó al jefe del Ejecutivo de perjudicar a autonomías y ayuntamientos. «Lo razonable, sensato y lógico es que para clarificar los presupuestos de las comunidades autónomas y los ayuntamientos el Gobierno debía haber hecho el decreto», dijo. Insistió en que Zapatero deja «una herencia muy difícil de gestionar» y que en la legislatura que termina «han sucedido muchas cosas que de ninguna manera se pueden volver a repetir». Aun así, se mostró confiado en la capacidad de los españoles. «Ahora, una vez más, seremos capaces de seguir adelante», afirmó.

El presidente popular convocó a los españoles a «un gran proyecto nacional para crear empleo», y también a «pasar página del pasado». «El reto no es fácil y nadie tiene una varita mágica que resuelva las cosas», admitió. Situándose ya en el día después de las elecciones, dijo que aspira a gobernar «desde el centro, la moderación y el diálogo» y también «con verdad, con transparencia y con responsabilidad». Aseguró, además, que no prometerá «nada que no pueda cumplir».