El Gobierno propone ampliar el estado de alarma hasta el 15 de enero por temor a otro caos

El Gobierno no se fía de las intenciones de los controladores aéreos y menos de lo que pudieran hacer en las fiestas navideñas. Por ello, decidió solicitar ayer al Congreso la prórroga hasta el 15 de enero del estado de alarma que declaró el pasado día 4. Tomó la decisión de mantener esta medida excepcional, y de dudosa legalidad para algunos constitucionalistas, en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros celebrada precisamente en la Cámara baja, que mañana tendrá que decidir si convalida la propuesta, por mayoría absoluta.

Es seguro que lo hará, ya que tanto CiU como el PNV y Coalición Canaria han adelantado que la respaldarán, mientras el PP seguía sin aclarar anoche cuál será el sentido de su voto.

Consecuencias gravísimas

El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció en rueda de prensa para explicar las razones que han llevado al Ejecutivo a extender el estado de alarma en las mismas condiciones en que fue declarado en un real decreto por el Consejo de Ministros. Pero, en realidad, fue muy escueto y se limitó a repetir hasta en tres ocasiones que lo hace para asegurar que «todo vuelva a ser exactamente igual que antes del 3 de diciembre», cuando los controladores abandonaron de forma masiva sus puestos de trabajo, generando el caos y el cierre del espacio aéreo.

Pérez Rubalcaba aseguró que el Gobierno ha meditado el asunto y considera que la prórroga es «necesaria», ya que aquellos acontecimientos y sus consecuencias fueron «gravísimos», por lo que considera su obligación garantizar que el tráfico aéreo «vuelve absolutamente a la normalidad». Es decir, que «todo transcurra en los aeropuertos exactamente igual que lo hacía antes del día 3». Por ello, ha considerado oportuno alargarlo, «máxime si tenemos en cuenta que en estos días que vienen los ciudadanos utilizan más los aeropuertos», porque es Navidad. Por tanto, «hay que ser, si cabe, aún más rigurosos en el funcionamiento de todos los sistemas que comprenden la navegación aérea».

Rubalcaba justificó la ausencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el pleno del Congreso que debatirá y votará la prórroga, en el que será sustituido por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui. La razón fundamental es que tiene que asistir a una reunión del Consejo Europeo «importantísima», pero añadió que la petición de ampliarla es de menor importancia que la declaración del estado de alarma.

Negó que haya habido discrepancias en el Gobierno sobre la conveniencia de la prórroga y su duración. Sin embargo, según algunas fuentes, los ministerios de Defensa y de Justicia, con Carme Chacón y Francisco Caamaño al frente, era reacios a ampliarlo como defendía José Blanco, cuyas tesis al final se han impuesto.

El también ministro del Interior se negó a vaticinar qué pasará después del 15 de enero y se limitó a decir que ya se debatirá en su momento. También rechazó que la prórroga convierta esta medida excepcional en preventiva, como critican el Partido Popular y algunos especialistas, y que requiera un informe previo del Consejo de Estado, como dijo Sáenz de Santamaría tras conocerse la petición del Gobierno.

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