Al Qaida exige la libertad de islamistas a cambio de los españoles secuestrados

Paula Rosas / Cecilia Cuerdo

ESPAÑA

Moratinos califica la demanda hecha a una agencia francesa de rumor al que no da ninguna trascendencia

06 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El secuestro de los cooperantes españoles Albert Vilalta, Alicia Gámez y Roque Pascual se complica. Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) pide ahora que se libere a un «número indeterminado» de islamistas encarcelados en Mauritania a cambio de los tres españoles, en manos de los terroristas desde el 29 de noviembre pasado. Esta exigencia dificulta la liberación de los cooperantes, ya que Mauritania se niega a excarcelar a prisioneros. La nueva demanda de los secuestradores fue desvelada a la agencia AFP por uno de los negociadores, que acababa de reunirse con el grupo terrorista en el norte del país. «Exigen ahora la liberación de varios islamistas, particularmente los detenidos en Mauritania», explicó dicha fuente, quien insistió en que los captores «han incidido especialmente en la liberación de sus combatientes».

En cambio, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que el Gobierno español aún no ha recibido el supuesto comunicado de Al Qaida en el Magreb Islámico en el que condiciona la liberación de los cooperantes catalanes secuestrados a la excarcelación de presos islamistas, y lo calificó de «rumor».

Tras la primera sesión de la reunión informal de ministros de Exteriores de la UE en Córdoba, Moratinos aseguró que el Ejecutivo no tiene conocimiento «en absoluto» de la nueva petición de Al Qaida, por lo que dijo que «no le damos ninguna trascendencia». «Es otro rumor, otra declaración más y por tanto no voy a hacer más comentarios», insistió, tras resaltar que el Gobierno mantiene la «prudencia, discreción y respeto» con el que siempre se ha movido desde el secuestro de los cooperantes.

Al Qaida había pedido anteriormente la puesta en libertad de presos a cambio de las vidas del francés Pierre Camatte, que fue liberado el pasado 23 de febrero tras atenderse sus exigencias, y del italiano Sergio Cicala, que se encuentra secuestrado en Mali junto a su mujer, la burkinesa Filomene Kaburé. Sin embargo, los terroristas no habían hecho ninguna demanda pública de intercambio de prisioneros por los cooperantes españoles, lo que hacía suponer que sus exigencias eran solo económicas.

La oenegé Barcelona Acció Solidaria, a la que pertenecen los tres cooperantes secuestrados, siguió al pie de la letra la petición del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y eludió valorar las demandas de los terroristas «si el Gobierno no las confirma», dijo el portavoz Josep Ramón Giménez. La organización humanitaria admite, no obstante, que si la noticia fuera verificada, la liberación de sus compañeros se complicaría.

«No habrá negociaciones, vamos a hacer todo para conseguir la liberación de los secuestrados, pero estamos en contra de los intercambios y del pago de rescates. Si aceptamos esta vez, habrá que aceptar la siguiente», afirmó el jueves pasado el primer ministro mauritano, Mulay Uld Mohamed Lagdaf.

Esta firmeza ha llevado al Gobierno mauritano a un enfrentamiento diplomático con las autoridades de Mali, que cedieron a la presión de Francia y de los terroristas de Al Qaida para liberar a cuatro islamistas a cambio de la libertad de Camatte. En aquel momento, los gobiernos tanto de Mauritania como de Argelia, llamaron a consultas a sus respectivos embajadores en Bamako en repulsa por una acción que creen perjudicial para la lucha contra los terroristas de Al Qaida.

Para el experto mauritano en terrorismo Isselmu Uld Mustafa, la negativa de su país es firme, y no cederá a las posibles presiones de España o Italia para que excarcele a los presos que con tanto esfuerzo han logrado capturar las fuerzas de seguridad. «Es la primera vez que AQMI pide la liberación de combatientes en Mauritania; lo ha hecho tres veces en Mali, y las tres lo ha conseguido, pero no creo que Nuakchot ceda», dijo.