Athos, Porthos y Aramis

Marcos Escudero

ECONOMÍA

01 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los tres mosqueteros han vuelto de nuevo al rescate del maltrecho D?Artagnan.

Ayer, los bancos centrales de EE.UU., Inglaterra y Japón, más Canadá y Suiza, se unieron otra vez al BCE para inundar de liquidez el sistema financiero. Aprobaron una reducción en el precio de las líneas de intercambios de divisas con el dólar hasta febrero del 2013. En la práctica supone que todos los bancos centrales tendrán acceso a una cantidad ilimitada de dólares. Además, en esta ocasión, se ha establecido también un intercambio de liquidez bilateral, con lo que cada banco central podrá disponer de cualquier otra divisa que el sistema demande.

Y todo ello con el objetivo de reducir la estrechez de crédito que padecen familias y empresas. Mal deben haber visto las cosas los mosqueteros para tomar esta decisión, o quizá se hayan asustado con la decisión de S&P de rebajar el rating a 15 de los mayores bancos del mundo. Incluso China también decidió ayer estimular el crédito reduciendo las reservas que exige a su banca, todo lo contrario de lo que venía haciendo desde hace un par de años.

Estas acciones han conseguido inyectar confianza y dar la sensación de que hay herramientas para salir del círculo vicioso de falta de crecimiento en el que estamos. Pero para reactivar definitivamente la máquina económica va a ser necesario algo más: abordar el problema aún pendiente de la sostenibilidad de la deuda de algunos países en un contexto de estancamiento y paupérrimo ahorro interno. Y ahí seguimos embarrancados por falta de acuerdo político, así que no será de extrañar que los mosqueteros, con D?Artagnan a la cabeza, tengan que volver a tirar de espada más pronto que tarde.