PP y PSOE aprueban una reforma de la Ley de Cajas

EFE

ECONOMÍA

El BNg consideró que esta modificación supone «aceptar un chantaje» y «subordinar el Parlamento gallego a los intereses de determinados poderes».

28 sep 2010 . Actualizado a las 15:37 h.

El PP y el PSOE se han aliado hoy en el Parlamento gallego para aprobar una reforma de la Ley de Cajas de Galicia del pasado mes de diciembre e introducir una disposición transitoria que, en opinión de estos dos grupos parlamentarios, garantizan la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova.

El BNG, que aprobó en diciembre la Ley de Cajas con el PPdeG, aseguró por medio de su portavoz en el debate, Fernando Blanco, que esta modificación supone «aceptar un chantaje» y «subordinar el Parlamento gallego a los intereses de determinados poderes», por lo que su grupo rechazó la modificación de la ley y presentó un texto alternativo que fue desestimado.

La disposición transitoria introducida regula y desarrolla el periodo transitorio de tres años acordado entre las cajas para llevar a cabo su proyecto de fusión.

Esta fue la idea defendida por la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, quien afirmó que la unión entre las dos cajas gallegas se podría ver afectada por los recientes cambios normativos hechos por el Gobierno.

Fernández Currás indicó que acudirá al Parlamento a explicar el proyecto de integración de Caixanova y Caixa Galicia una vez que el proceso de fusión sea refrendado por las asambleas generales de ambas cajas el 18 de octubre.

El portavoz del PSdeG en el Parlamento, Xaquín Fernández Leiceaga, afirmó que esta modificación es precisa, ya que la ley aprobada por el PPdeG y el BNG en diciembre es «incompatible con el acuerdo de fusión» entre ambas cajas.

El representante socialista rechazó que los cambios hechos por el Gobierno obliguen a hacer esta modificación y destacó que la única fusión «real y efectiva es la que es» y para ello es preciso introducir la regulación del periodo transitorio de tres años.

Blanco se preguntó cómo es posible que continúen los dirigentes de las cajas que hasta hace poco decían que la otra caja iba a ser intervenida, o que sigan personas de ochenta años «para jubilar a las de cincuenta».